ALIACÁN, ‘ictericia’, del ár. yaraqân íd.

1.ª doc.: 1548.

Según Aut. era voz del reino de Murcia, y así lo confirma Lemus, Vocab. Panocho. Variantes: aliacá, en Porcell (1565), médico zaragozano nacido en Cerdeña y de origen catalán; aliacrán en Palmireno 3r. cuarto del S. XVI), que era de Alcañiz (Teruel, junto al límite catalán). Como se ve, es voz exclusiva de las hablas más orientales. Cat. aliacrà. Al-yaraqân pasó a *aliacarán1 y aliacrán; probablemente entonces se cambió la -r- en -l- según ocurre frecuentemente en los arabismos (BDC XXIV, 75-76) y después se eliminó esta -l- por disimilación, comp. un proceso fonético análogo s. v. ALICANTE. También sería posible, y parece más probable, al-yaraqân > *alialacán (para -r- > -l-, vid. BDC XXIV, 75-76) y reducción por haplología a la forma actual. Hoy aliacán es bien vivo todavía en Almería y otras provincias del Sur, aliacà en el valenciano de Monòver (Mz. Ruiz, Cañisaes, p. 100), etc. En el centro de España el vocablo popular es el cultismo ictericia, pronunciado vulgarmente tiricia.

DERIV.

Aliacanado [Aut.].

1 Es probable que esta metátesis venga ya del árabe vulgar, pues en el de Egipto el vocablo sufre también metátesis, aunque en otro sentido: rayaqân (Bocthor).