ALHARACA, del hispanoárabe Ʌaráka (ár. Ʌáraka ‘movimiento’, ‘emoción, agitación’), de Ʌ-r-k ‘mover’.

1.ª doc.: APal.1.

Dozy, Gloss., 137; Eguílaz, 189. Ρ Alc.: «movimiento: haráqua». La ac. ‘emoción, agitación’ corre hoy en Egipto y Norte de África (Bocthor, Hubert). Puede también haber relación con la ac. marroquí ‘ejercicio de jinetes que hacen galopar sus caballos hasta el pie de un muro y allí les hacen dar la vuelta’ (ya en el cordobés Abenhayán, S. X: Dozy, Suppl. I, 276a y b), comp. port. alharca ‘ajuntamento a que os mouros corriƟo... para facçƟo de guerra’ (Moraes): no es sorprendente la conservación del acento árabe clásico en la forma portuguesa (comp. ALBAHACA), pero sí la -lh-, que no deberá entenderse como palatal; según Mayans, Oríg., II, 240, López Tamarid (a. 1585) da alharca ‘vocería’. La forma alharero ‘alharaquiento’ que figura en Victor (a. 1609) parece ser algarero cruzado con alharaca.

DERIV.

Alharaquiento.

1 «Ingeminat: redobla y loa muchas vezes con plazentera alharaca» (213d).