Carece de justificación semántica la etimología de la Acad.: ár.
ġawwâr ‘algarero, el que hace incursiones’. Sería variante de
gabarro (CRABRO), vid.
GABARRO, según G. de Diego,
BRAE XXXV, 192. Es inverosímil dada la diferencia de significado; además de las grandes dificultades con que tropieza esta etimología de
gabarro.