ALFEÑIQUE, del ár. fānîd ‘especie de dulce de azúcar’, y éste del persa pānîd.
1.ª doc.: J. Ruiz.
Alfandoque, per., colomb., venez. ‘especie de alfeñique’ (Cuervo, Ap., § 741; para otra ac., § 642; variante alfondoque, Acad. 1884, la cual pone en duda Cuervo), puede venir de *alfanidoque, con el sufijo mozárabe -oque (V. ALCORNOQUE), mas no puede asegurarse mientras no conste que se empleó en España. Alfandoque se decía el «segundo punto de la miel» y alfeñique el «tercer punto de la miel» según Fray J. de Santa Gertrudis, Maravillas del Perú, h. 1770, BRAE XXXIII, 126.
DERIV.
Alfeñicarse [1589].
1 En cuanto a alfeñiques ‘valeriana’ en Andalucía (Rojas Clemente, 1807, citado por Colmeiro), no veo razón suficiente para separarlo de nuestro vocablo y derivarlo del gr. ưοƗνιξ ‘púrpura’, por el color encarnado de la valeriana, como quiere la Acad. Quizá deba partirse más bien de la idea de flor delicada, comp. el nombre amores mil que le dan Ortega y Palau, y el cat. lilà (Costa).― ↩
2 Es elocuente el pasaje de J. Roig: «Ella tenia / un sols fill car / ... hom femení /, fet d’alfaní / e d’orelletes, / çucre, casquetes, / e viciat...» (V. 1012). ↩