ALFAQUE, probablemente del ár. fakk ‘mandíbulas’, ‘fauces’.
1.ª doc.: princ. S. XVII (Maldonado, 1620; Lope)1.
Eguílaz, 160. La palabra árabe significa propiamente ‘mandíbulas’ y viene del verbo
fakk ‘romper’, ‘abrir’, pero R. Martí la traduce por el lat.
fauces ‘garganta’, que se tomó ya en latín clásico por ‘entrada (de un puerto)’, y que en varias formas romances se ha especializado en el sentido de ‘desembocadura de un río’ (it.
foce, port.
foz)
. El cat.
Alfacs y el cast.
Alfaques se refieren las más veces a los de Tortosa, bancos de arena que forman la desembocadura del Ebro y la entrada del famoso
Portfangós de la Edad Media; es verdad que el port.
alfaque (ya frecuente en el S. XVI: Moraes) es simplemente ‘banco de arena’, sin relación necesaria con puertos o ríos, pero éste será significado secundario, explicable por la circunstancia de que gran parte de los bancos de arena que se forman, y los que más interesan al navegante, son los que se hallan en estos lugares. Más importante que la dificultad semántica, en esta etimología, es el escrúpulo que puede causar el que la
a de
fakk no se haya cambiado en
e, según es regular en esta posición. Creo se tratará de un arabismo que penetró en romance en fecha muy temprana cuando la fatha árabe todavía se pronunciaba más cerca de
a que de
e2.
1 Para un ej. de 1613, V. el artículo siguiente.― ↩
2 Neuvonen, 269, quiere explicar todos los casos semejantes por cultismo. Puede tener razón en el caso de aljama y en alguno más, pero esta explicación no satisface tratándose de achaque, alcándara y otros. Se comprende, en cambio, que palabra tan arraigada como achaque debió entrar en fecha muy temprana, y en cuanto a alfaque ha de ser muy anterior al comienzo del S. XII, en que Tortosa y su zona fueron reconquistadas definitivamente. ↩