ALEGRE, del lat. vg. *ALէCER, genitivo *ALĔCRIS (clás. ALହCER, ALହCRIS), ‘vivo, animado’.
1.ª doc.: Cid.
La ac. romance la hallamos ya en San Isidoro («alacris, laetus, alacriter gestiens», Etym, X, A); algún rastro de la latina se halla todavía en la antigua locución sano e alegre, usada en donaciones, testamentos y análogos (M. P., D. L., n.º 210.7, 225.7, aa. 1217 y 1228; doc. de 1256, en G. Soriano, p. 147)1, donde se parte de la idea de ‘activo, despabilado’; comp. la ac. 15 del DHist. (Juan de Mena, Cervantes).
DERIV.
Alegrar [Cid; Cuervo, Dicc. I, 326-28]. Alegría [Cid, con la extraña variante alegreya, quizá errata]; antiguamente también se dijo alegrança (J. Ruiz; Poema de Alf. XI; Rim. de Palacio; Canc. de Baena y de Castillo). Alegrón. Alegro [ya 1883], término musical tomado del it. allegro.
1 También en catalán antiguo (La Filla de l’Emperador Costantí, ed. N. Cl., 86). Hoy en el Valle de Arán alegre significa ‘sano’, y a veces en catalán medieval alegre significa por sí solo ‘despabilado’ (fr. dispos), vid. Todesco en Misc. Alcover, 99-109. ↩