ALAMBOR, origen desconocido, probablemente arábigo.
No parece haber tenido en castellano otra ac. que la de ‘escarpa o superficie inclinada de un muro’, ‘cara de una piedra o de un madero desviada ligeramente de la dirección perpendicular’.
Aut. y Terr. dan acs. completamente diferentes, pero se basan para ello en un pasaje de Lope (
Jerus.
Conq., XVI, v. 67), que contiene evidentemente la 2.
a de las acs. citadas, aplicada a los maderos laterales de una máquina de guerra («que sus escarpas y
alambores forma»). En portugués
alambôr significa igualmente ‘escarpa’ [Mendes Pinto, med. S. XVI]; y en catalán, donde ha tomado modernamente multitud de acepciones, todas vienen de la antigua ‘inclinación o revestimiento de una pared’, que coincide esencialmente con la hispano-portuguesa (el derivado
alamborar aparece aquí en 1391: Alcover). Fácil es comprender el cambio semántico en el murc.
arambol ‘atarjea, abertura para dar salida a las aguas sucias’: lo mismo que
atarjea, se pasaría del revestimiento de la cañería a la cañería misma. El cat. (especialmente valenciano)
alambor (Sanelo),
alombor (Ros), ‘toronja, especie de naranja’, es difícil por razones semánticas que sea la misma palabra que
alambor ‘escarpa’; Baist,
RF IV, 391, lo creía así refiriéndose a
media naranja ‘cúpula’, mas para ello partía de la idea falsa de que
alambor era una especie de bóveda (según dijo
Aut.); Eguílaz propuso derivar
alambor ‘toronja’ del ár.
Ʌanbûl nombre de un fruto, pero no se sabe de qué árbol se trata. En cuanto a
alambor ‘escarpa’ quedan descartadas las etimologías de Dozy,
Gloss., y de Eguílaz, que presentaban graves dificultades fonéticas, puesto que se fundaban en las acs. falsas de
Aut. y Terr. La de la Acad.,
⺆ubr ‘margen, orilla de río’ (Freytag), sería en rigor posible partiendo de una forma
*⺆ubûr, que podría ser bien el plural (no dice Freytag cuál es el plural, pero es posible que sea éste, vid. Wright,
Ar.
Gramm., ed. 1933, I, 205C), o bien una forma vulgar como la que ha dado el cast.
RINCÓN (véase). Haría falta admitir que la
m de
alambor es debida a alguna contaminación (la de
alambor ‘toronja’), y de todos modos esta etimología no es segura desde el punto de vista semántico. La de Alcover,
⺆ubûr ‘entrada’ (Bocthor), ‘paso, lugar de paso’ (Belot), no tiene la menor probabilidad semántica.
Steiger1 trata del cat. alambor ‘toronja’ (Citrus vulgaris Risso), que ya está en la Agricultura de Valcárcel (Valencia, 1765-95), y confirma que no puede ser el ár. Ʌúnbul propuesto por Eguílaz, pues este vocablo designa el ‘Prosopis spicigera L.’ y el ‘Anagyris foetida L.’, sin relación alguna con la toronja. La etimología que propone es atendible: Ʌâmiȓ ‘ácido, agrio’ y Ʌummâȓ son sinónimos en árabe, y éste tiene variante Ʌammâȓ: ambas variantes se aplican sustantivadas como nombre de la acedera; en cuanto a Ʌâmiȓ (en variantes de pronunciación locales) designa un «citron acide de petit format» en Rabat [S. XVI] y Fez (en aquella localidad, en bereber y ya en R. Martí designa además una granada ácida). Por otra parte no sólo Ʌummâȓ se ha aplicado como adjetivo a la naranja, como se ve por el Tâğ al-?Arûs y otros textos, sino que en Abeniyás († 1524) y en otro autor también egipcio Ʌammâȓ o Ʌummâȓ parecen aplicarse precisamente a la toronja. El cambio de â en o ante ȓ no presentaría dificultad, y el de -ȓ en -r se explicaría por disimilación pasando por -l. El paso de mm a mb (que parece repetirse en la forma ɅambaǷ ‘acedera’, usual en Arabia) sería un caso de diferenciación, comparable al fenómeno bb > nb, frecuente en árabe. Me parece que además deberíamos tener en cuenta la posibilidad de que alambor ‘toronja’ y alambor ‘escarpa’ (si viene de ⺆ubûr) se hayan influido mutuamente, tomando aquél de éste la b y éste de aquél la m.
Ese otro vocablo vive hoy en Castilla: arambol ‘balaustrada de la escalera’ en Tierra de Campos (RDTP I, 667), también en la prov. Valladolid, según GdDD 2934. Insostenible la etimología FIMBRIOLA que propone éste. El mozár. harabul no va con esto, sino con ARAMBEL.