ALAMAR, origen incierto, quizá del ár. amâra ‘sedal de pescador’, ‘guarnición de traje’.

1.ª doc.: 1555.

Dozy, Gloss., 54-6. Cree este erudito que este vocablo del árabe magrebí no es de origen semítico, pues no corresponde al sentido de la raíz árabe -m-r, sino tomado del bereber amrâr ‘cuerda’. Nótese la forma alambér ‘borde’, ‘cordón’, en Víctor (1609), cuya b no puede ser epentética entre m y r como opina Dozy; quizá padeciera Víctor una confusión con alhamar ‘cobertor, poyal’, variante de harambel, que nada tiene que ver con nuestro alamar; comp. ALHAMAR. Eguílaz parte de álam ‘orilla, franja’, que sólo podría admitirse si en castellano hubiera existido un *alame del cual alamar fuese derivado colectivo; pero no hay noticias de la existencia de este alame. No puede venir del lat. LAMINA, como opina Simonet, s. v. aláma. Del castellano pasó al it. alamaro [1658], Zaccaría.