ADIANO, ant., ‘excelente, valioso’, origen incierto.

1.ª doc.: Berceo.

Por razones morfológicas y semánticas no puede ser derivado de día. Tampoco puede admitirse que venga del port. idoso ‘viejo, de edad’, derivado de idade ‘edad’, como propuso C. Michaëlis, RL XI, 44-47, y aceptó G. de Diego, Contr. § 26, explicando el cambio de sufijo por cruce con anciano. Ambos etimologistas parten de la idea de que adiano significó ‘viejo’, de donde ‘sabio, respetable’ y luego ‘excelente’, seguramente sugestionados por la definición de la Academia «de edad, desarrollado, provecto, antiguo»1, pero esta definición no corresponde al sentido que dan los textos (Berceo; Alexandre)2. Quizá se trate del fr. ant. dien, deiien, doyen, ‘decano’, ‘deán’, ‘lugarteniente del alcalde’ (lat. DECANUSdecano’, ‘jefe militar’), que entró en la Península como galicismo, dando el cast. deán, port. deão, port. ant. adaião (Moraes, Figueiredo): es comprensible, sobre todo en un extranjerismo, el paso de la idea de ‘jefe’ a la de ‘excelente, valioso, notable’; la agregación de la a-, que vemos en el port. ant. adaião ‘deán’, puede explicarse por influjo del descendiente genuino de DECANIA, cast. ant. adegaña, adegaño (V. DEÁN). Michelena FoLiVa IV, n. 55 transcribe una nota inédita de Azkue: «el esp. arcaico adiano (honrado, noble, perfecto) parece voz emparentada con el vasco adi(n)on» con el comentario «no creo que haya parentesco, pero el origen de adiano está más envuelto en sombras que en luces: la presentación de un nuevo término de comparación no puede hacer ningún daño». Otra frase refuerza el escepticismo. Tiene razón: había que pensarlo y quizá habrá que pensar más en ello. La palabra vasca se admite que sea adi(n)-on ‘de buena edad, de buena razón’ > ‘mediano, aceptable, acomodado’; etimología que parece muy razonable y no veo motivo suficiente para desecharla y suponer que adion, adinon, sea deformación vasca de la palabra castellana antigua, tanto más cuanto que ésta es de origen tan oscuro. Y pensar que la palabra castellana se haya tomado del vasco, me parece una posibilidad muy improbable: había que admitir un «cambio de sufijo» bastante extraño, y el sentido tampoco es comparable; pero, sobre todo, una palabra vasca que tiene el aspecto de ser formación más bien secundaria, no es fácil que haya dado un término que no es local de la Rioja (Berceo), sino que está bien y copiosamente documentado en el Alexandre (leonés) y en el gallego de las Cantigas.

1 G. de Diego atribuye este significado al portugués antiguo remitiendo al artículo de D.a Carolina, pero en éste no se cita otra forma gallegoportuguesa que los 3 ejs. de las Cantigas, donde adiano es sustantivo y significa ‘presente valioso’: «en logar que adianos den’end a Santa Maria» 43.30; en los otros dos pasajes parece ya ser ‘ofrenda’ en general puesto que hay que acompañarle con el ponderativo grandes («dando grandes adianos / todos a Santa María» 273.50, igual 141.43). Airas Nunes, clérigo gallego que escribía en 1285-88, dice que unos salteadores sin «vergonha dos meus cabelos canos / ali me desbullaron do tabardo e dos panos / nen me deron por ende grƟas nen adianos» (R. Lapa CEsc. 71.15). El sentido ahí es, pues, paños valiosos como la grana, y tanto este sentido como la rima en -ano y no -Ɵo parecen confirmar mi sospecha de que adiano, adaião no es otra cosa que una variante del conocido galicismo adiano ‘deán, jefe’.―

2 Sólo en Alex. O, 586c, se habla de unos «valientes cavalleros, de dias adianos», que podría, aunque no forzosamente, significar ‘viejos’, pero Ρ trae aquí braceros adianos con el acostumbrado sentido de ‘excelentes’, y todo hace creer que el texto de O está corrompido y la palabra dias introducida por anticipación parcial de adianos. Por otra parte Ρ 441d sustituye almofar de obra adiana (O) por yelmo de obra ançiana, pero el significado es ‘excelente’ y por lo demás ninguna de las dos palabras corresponde a la rima de esta estrofa, que es en -ada. Luego puede haber alteración del texto y este pasaje no puede alegarse como prueba de nada. G. de Diego cree que aquí y en O 272c, donde la palabra rima en -ado, debe corregirse ombre adiano en adiado, pero éste significa algo muy diferente (‘aplazado’), de modo que es preferible adoptar la lección de P, esforçado. Los ejemplos donde adiano significa indudablemente ‘excelente, valioso’ son muchos. La variante ediana en que se fija G. de Diego, ajena a todas las demás fuentes, sólo figura en dos pasajes del ms. P, y por lo menos en uno de ellos es alteración fácil de explicar por la conjunción e precedente. Como nuestro vocablo quedó pronto anticuado, no es de extrañar que los copistas corrompieran a menudo el texto.