ADIANO, ant., ‘excelente, valioso’, origen incierto.
1.ª doc.: Berceo.
1 G. de Diego atribuye este significado al portugués antiguo remitiendo al artículo de D.a Carolina, pero en éste no se cita otra forma gallegoportuguesa que los 3 ejs. de las Cantigas, donde adiano es sustantivo y significa ‘presente valioso’: «en logar que adianos den’end a Santa Maria» 43.30; en los otros dos pasajes parece ya ser ‘ofrenda’ en general puesto que hay que acompañarle con el ponderativo grandes («dando grandes adianos / todos a Santa María» 273.50, igual 141.43). Airas Nunes, clérigo gallego que escribía en 1285-88, dice que unos salteadores sin «vergonha dos meus cabelos canos / ali me desbullaron do tabardo e dos panos / nen me deron por ende grƟas nen adianos» (R. Lapa CEsc. 71.15). El sentido ahí es, pues, paños valiosos como la grana, y tanto este sentido como la rima en -ano y no -Ɵo parecen confirmar mi sospecha de que adiano, adaião no es otra cosa que una variante del conocido galicismo adiano ‘deán, jefe’.― ↩
2 Sólo en Alex. O, 586c, se habla de unos «valientes cavalleros, de dias adianos», que podría, aunque no forzosamente, significar ‘viejos’, pero Ρ trae aquí braceros adianos con el acostumbrado sentido de ‘excelentes’, y todo hace creer que el texto de O está corrompido y la palabra dias introducida por anticipación parcial de adianos. Por otra parte Ρ 441d sustituye almofar de obra adiana (O) por yelmo de obra ançiana, pero el significado es ‘excelente’ y por lo demás ninguna de las dos palabras corresponde a la rima de esta estrofa, que es en -ada. Luego puede haber alteración del texto y este pasaje no puede alegarse como prueba de nada. G. de Diego cree que aquí y en O 272c, donde la palabra rima en -ado, debe corregirse ombre adiano en adiado, pero éste significa algo muy diferente (‘aplazado’), de modo que es preferible adoptar la lección de P, esforçado. Los ejemplos donde adiano significa indudablemente ‘excelente, valioso’ son muchos. La variante ediana en que se fija G. de Diego, ajena a todas las demás fuentes, sólo figura en dos pasajes del ms. P, y por lo menos en uno de ellos es alteración fácil de explicar por la conjunción e precedente. Como nuestro vocablo quedó pronto anticuado, no es de extrañar que los copistas corrompieran a menudo el texto. ↩