ABUELA, del lat. vg. AVI֊LA ‘abuelita’, diminutivo de AVIA ‘abuela’.
1.ª doc.: 1241 (F. Juzgo).
DERIV.
Abuelo [abolo 1055], el lat. vg. *AVIOLUS se sacaría posteriormente del femenino, pues los diminutivos en -OLUS sólo podían formarse de simples en -IUS, -EUS, y el masculino correspondiente a AVIA era AVUS en latín; también en otros romances el nombre del abuelo se ha sacado secundariamente del de la abuela, que está más en contacto con el niño (cat. avi, sacado de àvia). Bisabuelo [1155: bisavolo], bisabuela, formado con el prefijo BIS- ‘dos veces’. Tatarabuelo, vid. TRAS. Abolengo [1223, M. P., D. L. 27.7]; tan antiguo por lo menos es abolorio2, por lo cual es posible que abolengo sea secundario y esté modelado según realengo y abadengo, que se hallan ya en los SS. XII y XIII y que vendrían del bajo latín, teniendo en cuenta su sufijo, poco vivaz en cast.; los tres vocablos se emplearon inicialmente con referencia a bienes.
1 Pronunciación infantil reduplicada del cat. àvia parece ser el cat. famil. iaia ‘abuela’, que se extiende hasta Aragón y Albacete (yaya), con su masculino yayo.― ↩
2 Abolengo se halla en el Fuero Viejo de Castilla y en obras legales de Alfonso X (DHist., s. v. avolengo). Abolorio en Alex.; Fueros de Aragón, ed. Tilander, vocab., s. v. auolorio; General Estoria, cit. RFE XV, 41. Nebr. registra ambos, pero con preferencia para abolorio. Todavía Quevedo y Fray Diego de Estella en el S. XVIII (RFE XIV, 42) emplean abolorio. ↩