ÓRDAGO, ‘envite del resto en el juego del mus’, del vasco or dago ‘ahí está’, frase empleada a modo de intimación, en dicho juego de cartas; la locución familiar de órdago ‘excelente’ se formó por alusión a la audacia e importancia del envite en cuestión.

1.ª doc.: 1896, Arriaga, Lexicón Bilbaíno; anterior de algunos años puede ser el pasaje de R. de la Vega que cita Pagés; Acad. 1914 o 1899.

Dago es la 3.ª persona singular del presente del verbo egon ‘estar’; or equivale a ‘ahí’. Con el mismo sentido se dice a veces en el castellano de Bilbao ¡aquí está! (Arriaga). Desde Bilbao se extendió órdago a la Montaña, donde lo registra en fecha temprana Schuchardt (BhZRPh. VI, 7), y a Madrid, cuyo lenguaje refleja Ricardo de la Vega, al emplear la locución de órdago. Ya en 1908 anotaba Pastor Molina una deformación madrileña, en la locución de sentido equivalente ¡anda la órdiga! (RH XVIII, 52). Sabido es que el juego del mus es típico de las Vascongadas y que por allí entró su denominación castellana (vid. s. v. MUS).