¡GUAY!, interjección de lamento, del gót. WÁI íd.

1.ª doc.: S. XIII (varios ejs. en Neuvonen, p. 224); S. XIV, Castigos de D. Sancho, 169; princ. S. XV, Canc. de Baena, p. 56 («¡guay del triste que se moja!»).

Guai se emplea de la misma manera en portugués [1.ª mitad del S. XVI: Moraes] y en italiano, y en este idioma figura ya en Dante, fecha que excluye una etimología arábiga. En efecto, waȳ es también árabe como interjección de admiración y de lamento, pero la identidad de empleo del gót. wái con la interjección romance es aún más completa, pues sólo tiene el último de estos valores; es palabra con amplia parentela en los varios idiomas germánicos (escand. ant. vei, alem. weh, etc.). La antigüedad y carácter castizo en italiano están confirmados por los derivados abundantes: guaiare ‘lamentarse’, guaio ‘desgracia’. La ausencia en otros romances comprueba que es préstamo germánico y no creación onomatopéyica autóctona. En castellano el uso de guay tendió pronto a anticuarse, convirtiéndose en vocablo poético2.

DERIV.

Guaya, hacer la ~ ‘lamentarse’ [Canc. de Baena, p. 295; 1646, Estebanillo; guaias ‘canto de dolor’ Nebr.]. Guayar íd. [Canc. de Baena, p. 41; Nebr.; Covarr.3]; guayado; guayadero.

1 El parentesco con el fr. ouais es muy dudoso a causa de la diferencia de valor. Por la misma razón hay que separar el tort. guai, exclamación de extrañeza, que más bien procederá del árabe. Sin embargo, es posible que oc. ant. gaimentar, cat. ant. guaimentar ‘lamentarse’ resulten de un cruce de guay con lamentar.―

2 Se pronuncian por el árabe, sin dar razones de peso, Asín, BRAE VII, 360; Steiger, BRAE X, 159; y Neuvonen. Que PAlc. traduzca el guaias de Nebr. por un hispanoárabe guáya no prueba que esta forma sea propiamente árabe, puede ser hispanismo en árabe; y tampoco hay base para aprobar a Dozy, Suppl. II, 847b, cuando transcribe por ȳɅa la voz de PAlc., fundándose en la existencia de una variante waȳɅ de la interjección árabe; pero el caso es que PAlc. no omite la h de las palabras arábigas, por lo tanto su guáya no es ȳɅa. Dan la buena etimología Diez (Wb., 176), M-L. (REW, 8480) y Castro (RFE IV, 395).―

3 Parece conservarse en Santiago de Cuba con el sentido de ‘trabajar’ (F. Ortiz, Catauro, p. 239).