Se emplea también en catalán. Aunque no puede descartarse del todo el que este vocablo sea una mera creación fonética expresiva, como en general lo son las interjecciones monosilábicas, es probable la etimología dada arriba, y ya sugerida por Moll en el
Dicc. Alcover, en vista de la variante
¡quia! (sólo castellana), que bien parece ser contracción de
¡qué ha...! Sobre todo teniendo en cuenta que la locución
¡qué va!1, rigurosamente sinónima de
¡ca!, resulta evidentemente de una elipsis en frases como
¡qué va a ser!