ZAPALLO, arg., chil., per., costarric., del quich. sapáྊu ‘calabaza’.
Figura también en una relación de 1586 perteneciente al antiguo Perú, y así Garcilaso el Inca (1602) como Guarnan Poma (1613), que por su ascendencia incaica podían saberlo, dan
çapallu (o
zapallo, respectivamente) como palabra indígena de su país; vid. Friederici,
Am.
Wb., 673. En efecto,
sapallu ‘calabaza de la tierra’ está ya en el dicc. quichua de Gnz. de Holguín (1608) y en muchos más modernos. Hoy es el nombre normal de la
Cucurbita pepo o calabaza ordinaria, y también de otras cucurbitáceas, en toda la Arg.
1 y Chile, y en otros países sudamericanos. Lenz,
Dicc., 788-9, dudaba algo del origen quichua, seguramente por no conocer los claros testimonios arriba aducidos, y también a causa del empleo popular del vocablo en Costa Rica; pero aquí, según Gagini, no es el nombre de la calabaza ordinaria, que ellos llaman
ayote, sino de una variedad más pequeña (
Cuc.
moschata), y se explica la migración del vocablo porque todo el tráfico desde el Perú se hacía a través de la que es hoy República de Panamá: desde allí se propagó fácilmente a su vecina Costa Rica.