ZAHURDA, ‘pocilga’, en portugués chafurda, origen incierto, probablemente derivado del verbo antiguo çahordar, port. chafurdar ‘revolcarse en el lodo’, que resultará de un cruce entre *zahurgar ‘hurgar la tierra (el cerdo)’ y zahondar (port. chafundar) ‘ahondar la tierra’, derivado de hondo; compárese el port. dialectal chafurgo ‘agujero profundo en el suelo’.
1.ª doc.: Nebr. («çahurda o pocilga de puerco: hara»).
No aseguraré que el cast. zahurda no sea vivo también en el Norte, Este y Centro-Este (aunque en los Pirineos y otras partes lo popular es pocilga, -ca), pero el uso popular de zahurda me consta sólo en el Oeste y el Sur, y es de notar que allí suena con h aspirada casi en todas partes: θahúrda en Santa Cruz del Valle (Ávila), Navalvillar (Cáceres), Almonte (Huelva), El Coronil (Sevilla) y Zújar (Granada), sahúlda en Peñarrubia (Málaga), θagúrda1 en La Horcajada (Ávila), Navalmoral (Cáceres), La Calzada de Oropesa (Toledo) y Paimogo (Huelva), Ƈahúrda en Sevilleja de la Jara (Toledo)2; θahúrda en varios pueblos del Centro, Oeste y Nordeste de Cáceres, θagúrda o θabúrda en dos del Oeste, bahúrda3 en uno del Sudoeste de la misma provincia (Espinosa, Arc. Dial., 48); entrando ya en la zona de habla portuguesa, aunque todavía en territorio español, dicen θafúrda en Herrera de Alcántara, Ƈafúrda en Valverde del Fresno, chafurdón en San Martín de Trevejo (Espinosa, l. c.), Ƈafurdón para ‘casucha’ en la Sierra de Gata (Fink, VKR II, 86). En portugués propiamente dicho apenas puede decirse que exista chafurda con el sentido español, aunque algunos dicc. modernos (Fig., Francisco Fernandes) le reconocen la equivalencia chiqueiro, que quizá más bien deberá tomarse en el sentido de ‘lugar inmundo’ o ‘casucha sucia’ (como lo entiende H. Michaëlis). Pero el sentido principal es «lamaçal, em que se atolam os porcos», «imundície»; el sinónimo chafurdeiro lo empleó Castelo Branco en este sentido, pero con valor moral4. Es probable que localmente haya tomado en algunos puntos el sentido castellano, pues Safurdão y Chafurdais aparecen como nombres de lugar (Silveira, RL XXXV, 96), aunque no son antiguos (nada semejante en el Onomástico de CortesƟo); en gallego existe zahurda, cuya -h- le denuncia como castellanismo5.
Poco se ha escrito acerca del origen de zahurda. Han guardado silencio Diez, M-L. y los romanistas en general6. Desde antiguo ha existido ―y no deja de ser natural― el prejuicio de relacionarlo con el vasco urde ‘cerdo’. Pero obligan a desconfiar dos hechos de capital importanda: 1.º la localización occidental y meridional del vocablo; 2.º la inexistencia de zahurda o formas semejantes en el vasco actual. Los recopiladores de Aut., seguidos ―¿o movidos?― por Larramendi, dicen que es compuesto de urde con el vasco sar (o sartu) ‘entrar’, lo cual sería sumamente extraño por el sentido y por el tipo de composición. Cejador propuso primero (La Lengua de Cervantes, s. v.) partir de etxe-urde-a ‘la casa del cerdo’, lo cual es imposible por el orden de los componentes7; nótese además que la pocilga no es una ‘casa’, sino una ‘choza’, y así es impertinente pensar en etxe: sólo tegi estaría en su lugar, y de hecho el nombre real de la zahurda en vasco es urdantegi (urdandegi). El propio Cejador se arrepintió después, y en su Tesoro propone zagi-urde, propiamente ‘odre puerco’ = ‘odre sucio’, etimología ingenua que no vale la pena discutir.
Es también especiosa, pero no más sólida, la idea de un académico (¿Saavedra?) de partir de un alem. sauhürde ‘cercado de cerdos’, que se ha mantenido en el dicc. oficial desde 1884 hasta la última edición y fué adoptada por Espinosa (l. c.). Yo no sé que se emplee tal palabra en alemán, en todo caso no corre en la lengua común; se habría podido formar, aunque sau no es el cerdo, sino sólo la marrana. Desde luego salta a la vista que una palabra así no pudo tomarse del alemán, y quizá la idea de estos eruditos fuese que viene de la forma correspondiente en una lengua germánica antigua. Siendo palabra ajena al galorromance y al catalán, tendría que tratarse forzosamente de una palabra gótica o acaso sueba. El gótico queda descartado inmediatamente, puesto que cambia la ŭ ante r en ŏ (ortografiada aú), y en efecto al alem. hürde corresponde en gótico haúrds, que por lo demás sólo significa ‘puerta’ en este idioma. En cuanto al suebo, no existe este obstáculo fonético; teóricamente podría imaginarse un suebo *sūhurd, y podríamos transigir con dificultades menores como el cambio de ū en a, aunque ya costaría más admitir que la h germánica pudiera conservarse aspirada (o cambiarse en -f- portuguesa), pues es norma sin excepciones en los germanismos autóctonos del iberorromance la de que la h desaparece sin dejar huellas. Pero hay que descartar del todo esta idea, porque las voces procedentes del suebo son rarísimas y localizadas estrictamente en Galicia y Occidente de Asturias, donde precisamente no se sabe que exista zahurda8; además, es casi inconcebible que una palabra humilde y villanesca como ésta pudiera venir del lenguaje de la nobleza extranjera. En una palabra, la posibilidad de una etimología germánica deberá descartarse en absoluto.
Tanto más cuanto que todo nos obliga a admitir un origen romance muy razonable y bastante sencillo. Nótese en primer lugar el sentido amplio y vago del port. chafurda ‘inmundicia’, ‘lugar en que se revuelcan los cerdos’: salta a la vista que esta palabra deriva del verbo port. y gall. chafurdar «revolver-se em lamaçal», «tornar-se imundo», «perverter-se», única palabra de esta familia de la cual tenemos noticias algo antiguas (de ahí el judesp. chafurdiar ‘derrochar’, propiamente ‘ensuciarse con deudas’, RFE XXXIV, 38). Moraes en el S. XVIII sólo registra este verbo portugués, por lo demás con carácter plebeyo, dándolo como equivalente de chimpar ‘zambullirse, meterse en el agua’ (cita el ej. chafurdar no rio); y aunque Moraes llama ya la atención hacia el parentesco de chafurdar con el cast. çahurda ‘pocilga’, se abstiene de registrar ningún sustantivo portugués análogo. Todos éstos son indicios claros de que en portugués chafurda es posterior a chafurdar, es un derivado postverbal. Y en castellano podemos arriesgarnos a admitir lo mismo; en efecto, Guillén de Segovia en su diccionario de rimas de 1475, anterior a Nebrija, sólo registra un verbo çahordar (p. 69), y más allá añade çahurdo, çahurda, çahurde (p. 83), que han de tomarse indiscutiblemente como formas verbales, pues en los verbos suele precisamente proceder de esta manera, dando estas tres formas del presente; luego para Guillén de Segovia, como para Moraes, existía un verbo çahurdar o çahordar, pero no un sustantivo çahurda. Aquella forma verbal todavía era viva en el castellano del S. XVI, evidentemente en el sentido de ‘sumir, hundir’, puesto que Venegas del Busto escribió «el enemigo, que es la muerte, me zahurdó en las oscuridades» (cita de Cej.).
Y en cuanto al port. chafurdar, cast. ant. zahurdar, ¿cuál es su origen? Nadie lo ha averiguado; sólo el profesor Leo Spitzer indicó muy de paso (ZRPh. XLI, 165) que aquél estaba relacionado con el it. inzafardare ‘ensuciar’, lo cual no nos lleva lejos, pues es inseguro el origen de esta palabra italiana: Migliorini lo declara ignoto, Spitzer la cree resultante de una combinación de inzaccherare con el it. ant. farda ‘suciedad’ (afín al fr. farder ‘pintar con colorete’, de origen germánico, REW 3207), lo cual quizá pueda admitirse para el italiano, pero en ningún caso para el iberorromance, donde no existen los dos contrayentes de esta supuesta unión9. Me parecen luminosas dos formas dialectales del Norte de Portugal: en Moncorvo (Tras-os-Montes) hay chafurgo «canada entre muitas terras fundas» (RL XIII, 114), y en Atalaia (Beira-Baixa) chafulgo «buraco muito fundo na terra» (RL XI, 151). Así el significado ‘agujero, lugar profundo’ como la -g- de estas formas, nos conducen decididamente hacia hurgar, port. furgar (*FURICARE), que se aplica tanto a la acción de abrir agujeros como a la del cerdo que hoza o hurga la tierra: de ahí el derivado chafurgar, cast. za-hurgar, con el conocido prefijo alternante za- (cha-, sa-) procedente de SUB- ‘pordebajo’. Si za-hurgar se cambió en zahurdar sería por influjo de un sinónimo de forma muy semejante, zahondar «lo mismo que ahondar la tierra o hundirse los pies en ella» (Aut.)10, port. chafundar «enterrar no lodo; meter no fundo da água», que deriva de hondo (port. fundo); otra huella del cruce con este verbo nos la muestra la antigua forma çahordar anotada por G. de Segovia11. El nuevo verbo zahurdar (chafurdar) podía significar ‘ahondar, hacer agujeros’ (de donde el trasm. chafurgo) o bien ‘hurgar en el suelo como un cerdo’, ‘revolcarse en la inmundicie’: de ahí chafurdar y el cast. zahurda, que al principio sólo sería ‘lugar donde se revuelcan los puercos’ en general, hasta que posteriormente concretó su aplicación a la pocilga12. Existe además, al menos localmente, una forma análoga en catalán occidental: de Puigerd de Lérida tengo anotado xafurnar en el sentido de ‘revolver el barro, la tierra vegetal y húmeda’: volen conrear-ho i no fan més que Ƈafurná. Es palabra poco conocida, aunque el DAlcM. recoge en J. Santamaria (que era también de la zona leridana): «l’esperit ha i sencer de’ell damunt l’esperit malalt i xafurnat d’ella» que no significará ‘retraido’ ni «encofurnat» (agazapado, internado) sino ‘revuelto, perturbado’. Donde parece combinarse el tipo zahurdar con el tipo sahornar.
DERIV.
Zahurdón, zahurdar, V. arriba. Del citado chafurdar (con repercusión de líquida y luego disimilación) gall. chafuldra ‘porquería, pantano de estiércol’ (cayó en una chafuldra, Sarm. CaG. 186v).
1 También zagurda en Cespedosa de Tormes, y allí mismo chagurzo ‘casa de aspecto miserable’ (RFE XV, 142, 157), cuya terminación muestra cruce con chozo.― ↩
2 Espinosa y Rdz. Castellanos, RFE XXIII, 234, 237, 240, 241, 251, 370, 371.― ↩
3 Quizá errata por baθúrda, pues Espinosa habla de «metátesis» a este propósito.― ↩
4 «Se elles profanariam a palavra tƟo lírica de Amores n’aquelle chafurdeiro!», cita de CortesƟo.― ↩
5 Única forma registrada por Vall.; Carré da chafurda, que será forma local y poco conocida, pues en su parte cast.-gall. sólo da como equivalente de pocilga y de zahurda el gall. cortello, que parece ser la expresión de uso común en gallego.― ↩
6 Sólo una vez G. de Diego (RFE III, 307) afirmó que zahurda presenta un caso de z- < s-, pareciendo así admitir la etimología académica. Pero nada dijo en sus trabajos más maduros.― ↩
7 Tendría que ser urd(e)-etxe-a, o quizá más bien urdan-etxe-a, comp. urdantegi.― ↩
8 Gamillscheg, R. G. I, pp. 384-5, y RFE XIX, 243-4, sólo admite 5 suebismos en total, de los cuales ninguno pertenece al castellano. De ellos sólo dos (bouro y lobio), voces gallegas principalmente toponímicas, pueden considerarse seguros. La procedencia sueba de britar y la del port. trigar (el origen germánico de esta palabra es, además, muy problemático) se funda sólo en teorías fonéticas de Gamillscheg, muy discutibles; la de laverca, que M-L. cree gótico, se funda en el supuesto de M-L. de que la palabra germánica correspondiente tenía ē primitiva (> ā en germ. occid.), pero Kluge y otros afirman que tenía ai, y así tan fácil sería el origen gótico como el suebo.― ↩
9 Silveira, RL XXXV, 88-89, relaciona con la variante it. zavardarsi ‘ensuciarse’ y con zaffardoso ‘sucio, sórdido’ el port. merid. javardo ‘jabalí’, ‘hombre soez y grosero’ y el nombre de lugar portugués Javarro. Lo cual es discutible (comp. el cast. jabardo y jabalí), y tal vez defendible, pero desde luego no arroja luz sobre el origen de chafurdar.― ↩
10 Sofondado en el Alex., 1758, 2093; çafondar ‘hundirse’ Conde Luc. (ed. Hz. Ureña, p. 169), Sem Tob 26ter, çahondar íd. J. Manuel, Libro de la Caza, 7.26; Cuervo, Obr. Inéd., 380; formas italianas en Salvioni, Rom. XXXIX, n.º 72.― ↩
11 De ahí «çahorda: a hogs stie» en Percivale (1591). Si entiendo bien lo que dice Minsheu en su ed. de este diccionario, la variante çahurda la agregó él en esta edición posterior.― ↩
12 La forma sólo local de Santa Margarida (Beira Baja) furda ‘pocilga’, furdões «abrigos cobertos de colmo para os porcos» (RL II, 249, 250) ha de mirarse como un derivado regresivo de chafurda, en el cual se percibió la calidad de prefijo de cha-. ↩