YUYO, arg., chil., per., ecuat., colomb., ‘hortaliza’, ‘hierba silvestre, inútil’, del quich. yúyu ‘hortaliza, hierbas de comer’.

1.ª doc.: relación geográfica de Indias de 1586.

Así el autor de esta relación como el peruano Guaman Poma (1613) hablan de yuyos de comer. Se conservó esta ac. en Colombia, Ecuador y Perú, mientras que en la Arg. y Chile, países donde abunda más la carne, pasó a designar cualquier hierba silvestre inútil, o malezas, seguramente a consecuencia de que los criollos desdeñaron el consumo de las hierbas comestibles empleadas por los indios: sabido es que el gaucho es casi exclusivamente carnívoro. El quich. yúyu «hortaliza, yerbas de comer» ya aparece en Gonz. de Holguín (1608) y es voz fundamental del idioma. Friederici, Am. Wb., 668-9; Lenz, Dicc., 784; la relación que quiere establecer este último con el quich. úu ‘tierno, blando’ es muy insegura. Documentación argentina en Tiscornia, M. Fierro coment., s. v.; A. Alonso, Probl. de la L. en Amçer., 149; B. J. Ronco, RFH I, 68; Draghi, Canc. Cuyano, 362 (chileno), 141, 254, 325, 390. No hay que pensar en relacionar con el cat. jull, it. gioglio, cast. joyo, procedentes del lat. vg. JOLIUM (lat. LOLIUM) ‘cebada’, según quisiera G. de Diego (BRAE VII, 261-2), idea imposible fonética, geográfica y semánticamente.

DERIV.

Yuyal ‘lugar donde hay muchos yuyos’ arg., chil. Yuyenco arg. ‘bebida preparada con yuyos de las sierras de Córdoba, sin alcohol, y que se aconseja como digestivo, también llamada amargo serrano’ (usual en Mendoza, J. S. Arango).