YERO, ‘Ervum Ervilia’, del lat. vg. ĔRUMl>, lat. ĔRVUM íd.

1.ª doc.: APal.1.

Quien escribió: «erbum linaje de legumbre... los bueyes engordan comiendo esta tal legumbre, yeros», «ervum, yero:... llama erebinthon la ervilla, simiente de yeros» (138b, 150b). En términos análogos se expresan Laguna, Aut. (que le cita) y Covarr., pero estos autores dan la variante yervo. Pero Oudin en yervo remite a yeros «espèce de légume appellé Ers», y ésta, que en efecto parece ser la forma más extendida, es la que ha sido preferida por la Acad. en sus ediciones más recientes; Cej. V, § 88. En latín, esta legumbre se llamaba ERVUM, pero igual que RIVUS se reducía vulgarmente a RIUS, y PULvus (= PULVIS) se reducía a *PULUS (port. ), exisitió en nuestro caso una forma reducida ERUM, que de hecho encontramos documentada en glosas: aerum en CGL III, 357.11, ero en CGL III, 611.57, 623.71 y 590.35, ambas explicadas con la palabra gr. ƽροβος (de etimología igual y significado análogo al de ERVUM). Las formas romances vienen en parte del clásico ERVUM: it. ant. ervo, cat. erb; y en parte de ERUM; tosc. lero, fr. y oc. ers, y la variante cat. ers, para los cuales no veo la necesidad de suponer (como hace M-L., REW 2910) la existencia de un neutro *ERVUS en latín vulgar, ya que puede tratarse originariamente de plurales como el cast. yeros, frente al cual el uso del singular yero es muy raro. Existe además una forma valenciana de origen mozárabe édro, registrada por Escrig y cuya existencia confirma mi alumno J. Giner (G. Renat), Misc. Fabra, 351, 362. Creía Giner se trataba de la algarroba, lo mismo dice Escrig, y así lo confirma la descripción de Giner «grana pequeña, globular y negra empleada para alimento de las palomas»; pero agrega Escrig que el fruto de la edrera se da también de comer a bueyes y caballerías, lo cual corresponde a los yeros y no a las algarrobas. De hecho, ambas legumbres son papilionáceas, y deben de ser muy semejantes cuando ERVILIA, nombre científico de los yeros, ha dado el cast. arveja, que es uno de los nombres de la algarroba. Parece, pues, que el val. edro incluye algarrobas y yeros. La -d- es secundaria, debida quizá a una ultracorrección (por la vacilación entre pedra y pera PETRA) o a un influjo del val. hedra ‘yedra’ (= cat. heura) (Misc. Fabra, p. 351), o más bien a la colaboración de ambos factores.

DERIV.

Yeral. Orobias, del gr. ƺροβίας íd., derivado de ƽροβος (V. arriba).

CPT.

Orobanca, del gr. ƺροβάƔχƓ, compuesto con ıƔχειν ‘ahogar’; orobancáceo.

1 Está ya en un doc. navarro de 1246 (G. Larragueta, Pri. Nav. de la Orden de S. Juan, n.º 310) con la grafía yeros.