YANTAR, del lat. vg. JANTARE, lat. JENTARE, ‘desayunarse’.

1.ª doc.: Cid.

En sentido estricto parece indicar, en lo antiguo, la comida del mediodía, según parece deducirse de Cid, 2250, 3051, S. Dom., 721, y según resulta claramente en estos tres casos: «quan se tornar a casa no · il dé gentar ni cena, ni · l fazza servido» Fuero de Avilés (1155), lín. 43; «a ora de medio día, quando yanta la gente» J. Ruiz, 871; «cenar es después de la merienda, a la qual merienda antecede el yantar, ca merienda es lo que se come passado el mediodía» APal., 200b (7b, 11d, 69d). Según muestran los pasajes anteriores, yantar se sustantivaba como nombre de dicha comida, siendo a veces masculino como en APal., y como suelen serlo los infinitivos sustantivados, y otras veces femenino (por influjo de cena): así en el Cid (304), Sem Tob (258d), Castigos de D. Sancho (144a), etc. (ambiguo en S. Ildefonso, 773). La a del artículo se aglutina algunas veces, y así leemos ayantar en textos de los SS. XIV-XVI (DHist.); es raro que esto se comunique al verbo (ej. único en Alf. XI, 1287d, comprobado por Ten Kate, pero aun ahí puede tratarse en rigor del sustantivo). Otras veces, sobre todo en fecha tardía, yantar se hace sinónimo de ‘comer’ en general y a cualquier hora. Quizá ya ocurría así en la Edad Media, desde luego en el S. XVI, en que el vocablo se conservaba solamente en el uso rústico: «entre gente vulgar dizen yantar, en corte se dize comer; un refrán...: el abad de do canta, de allí yanta» J. de Valdés, Diál. de la L., 111.15; sólo con el carácter de palabra villanesca o anticuada llega hasta escritores del Siglo de Oro, como Cervantes o Quevedo (Aut.); la ausencia del vocablo en el dicc. de Nebr. quizá indique que ya a fines, del S. XV ocurría lo mismo. Cej. IV, § 30. En latín, la palabra significa ‘desayunarse’ y es derivada de JEJUNUS ‘ayuno’; lo mismo que almorzar, que el cat. dinar y el fr. déjeuner, el cast. yantar pasó a aplicarse a una comida tomada en hora posterior, a consecuencia del atraso paulatino y constante que han ido sufriendo siempre las horas de las comidas. La forma primitiva en latín fué JEJENTARE o JAJENTARE, de acuerdo ésta con la variante vulgar JAJUNUS por JEJUNUS. Posteriormente se redujo a la forma clásica JENTARE, junto a la cual aparece una variante más vulgar JANTARE, en Marcial, que es la que predomina en las glosas latinas (24 ejs. de ésta por 4 de aquélla en CGL VI, 535); ALLG VII, 527.8. La forma vulgar predominó también en cast., pero quedaron huellas de la otra en el ast. xintar, ya documentado en la forma gentar del Fuero de Avilés y en el a. arag. chentá (Ansó), chintar (Echo) ‘comer al mediodía’ (ASNSL CLXVII, 251; RLiR XI, 35); también port. jintar junto a jantar (gall. ant. Ctgs. passim; gall. xantar ‘comer al mediodía’, también sustantivado «na hora do xantar» Castelao 61.10, 61.15); por lo demás, el vocablo desapareció en las lenguas romances, exceptuando el sobreselv. gentar ‘comida del mediodía’, ‘banquete’, y el cat. de Ribagorza nta f. ‘cada una de las comidas principales’ (= cat. àpat), que he anotado en muchos pueblos, desde Benavarre hasta el Torricó, y en alguna localidad de la zona ribagorzana pirenaica, en Vilaller, como localismo de la población.

DERIV.

Yanta [Aut., en un refrán]; a. arag. chenta (Ansó), chinta (Echo) ‘comida’.