VINIEBLA, ‘Cynoglossum officinale’, también llamada bizniega, en Aragón barlenda, en catalán besneula: procedentes del b. lat. bislingua o de una variante suya *BISLէGŬLA, compuestos del lat. LINGUA ‘lengua’ o de su diminutivo LIGULA, comparables a los otros nombres romances dos lenguas, double langue, que aluden a la forma de las hojas de la planta; sin embargo, no es seguro que el elemento BIS-, en apariencia ‘dos veces’, no sea alteración de otra palabra, quizá OVIS LINGUA ‘lengua de oveja’.
1.ª doc.: 1553, Amato Lusitano.
También está en catalán, besneula, como nombre del Cynoglossum Officinale y demás especies de este género, ya recogido en Palmireno (1569) y autores más modernos, así respecto del Principado como del País Valenciano (donde hay además la variante visneula); Arriete y Costa (S. XIX) recogen la variante maneula en el Principado. Ésta se emplea además en el Vallespir (Jampy), y besneula está también registrado por el Thésaurus Puerilis de Onofre Pou (S. XVI), y como valenciano en Sanelo (S. XVIII). En castellano trae Oudin «viniebla, viniega: langue de chien, herbe», y Aut. dice que es la lengua de perro y asegura que ya se encuentra en Nebr. (lo cual no es cierto, al menos en las primeras ediciones). Bierzo bizniega ‘vulneraria rastrera, con cuatro o cinco hojas entre verdes y blancazas’ (Sarm. CaG. 142v). En bajo latín aparece un nombre bislingua.
Como señaló Antoine Thomas (en el Bulletin Du Cange V, 106), en el antidotario de Glasgow, siglos VIII-IX, de escritura lombarda y con muchas voces romances, se lee: «unguentum calasticum...: bettonica, alla, bislingua, serpullum», «de capitis fractis: quinquefolia, bislingua, tannavite», «ad virtiginem tollendum...: ruta... piclingua... cimas de fraxino»; y en una receta de un códice del S. XI conservado en la Nacional de París: «potio ad plaga sanandum: viola, bubula... boveredna, lantiolata, consoldam minorem, bislinguam, unctolenta, pipenella...» (Rom. XLII, 382). El mismo vocablo figura también en los glosarios de Diefenbach. Supone Thomas que designa el Ruscus hypoglossum L., que lleva los nombres vulgares de double langue, herbe aux langues, langue de cheval; Littré explica el primero de estos nombres: «double-langue, fragon dont les feuilles portent sur le milieu une seconde feuille». Es probable que la identificación de Ant. Thomas sea, al menos en parte, acertada, pues el cat. besneula, según A. Sallent (BDC XVII, 7), sería también el nombre del Ruscus Hypoglossum, al cual, según Colmeiro (V, 101), dió Suárez de Ribera (1738) el nombre de dos lenguas, y Gómez Ortega (1763) el de bislingua. Debe de haber alguna analogía entre el Ruscus Hypoglossum y las varias especies de Cynoglossum, aunque sean plantas pertenecientes a familias muy diversas (borragináceas y esmiláceas), analogía consistente sin duda en las hojas en forma de lengua, que ocasionaron sus nombres griegos cynoglossum (lengua de perro) e hippoglossum (lengua de caballo). Rolland (Flore VII, 87) confirma la aplicación al cynoglossum, advirtiendo que Fuchsius (1557) ya le da el nombre de viniebla, y el rosellonés Companyó el de maneula (quizá el girondino herbe de malines sea alteración de la misma palabra). Algunos de esos nombres recuerda considerablemente el vco. vizc. mirmienda, que en otras localidades de esta región se llama iñazibedar, según el Supl. a Azkue: por desgracia carezco de informes para identificar esta hierba vasca, aunque es posible que en la forma de aquel nombre haya actuado el vco. min ‘lengua’.
No hay duda de que las varias formas hispánicas que estudiamos se explican por una base semejante al b. lat. bislingua. Como en latín LէGŬLA (variante de LINGULA) es diminutivo de LINGUA, creo que el cat. besneula saldrá de *BէSLէGŬLA, con pérdida regular de la -G- (teula TEGULA, Reula REGULA) y disimilación de las dos L. En castellano, *bisnegla se convertiría en vi(s)niebla por etimología popular. En cuanto a barlenda, puede salir de *BISLINGULA con un tratamiento como el de SINGULOS > sendos, CONJUNGULA > coyunda.
Acerca de la etimología que acabo de proponer no me queda otra duda que la que ofrece la interpretación del elemento BIS-. ES algo extraña la adición de este adverbio o prefijo a un radical sustantivo (si se tratara de un verbo o de un adjetivo sería natural). Es verdad que si se trata de un nombre fabricado en bajo latín, por algún botánico barbarizante, todo es posible. Sin embargo, es extraño; por otra parte, haría falta estar más seguros de que hay realmente una dob1e hoja o doble lengua, pues esto puede no ser más que una interpretación del nombre a posteriori, como desde luego pueden serlo los nombres romances dos lenguas, doble lengua, herbe aux langues. Estas plantas suelen llevar nombres consistentes en la palabra ‘lengua’ acompañada por un nombre de animal: Colmeiro y Rolland citan en varios idiomas y dialectos los equivalentes de lengua de perro, lengua de caballo, lengua de liebre y otros todavía. Ahora bien, BIS- puede ser muy bien la deformación de algún nombre latino de animal, puesto en genitivo. Acaso APIS LINGUA ‘lengua de abeja’, o sea ‘aguijón’, ya que según la Acad. la viniebla está cubierta de aguijones. O bien AVIS LINGUA ‘lengua de ave’. Lo que mejor puede apoyarse es que sea OVIS LINGUA ‘lengua de oveja’. En efecto, el Cynoglossum se llama linga dë fëa ‘lengua de oveja’ en Saboya (Rolland), y el nombre griego equivalente, arnoglossa, fr. langue de brebis, se ha aplicado al llantén (Bertoldi, ARom. VIII, 256), llamado asimismo en castellano lengua de cordero (PAlc.) y en árabe lisân al-Ʌámal, traducción literal de este nombre cast.; ahora bien, el lisân al-Ʌámal, según el anónimo sevillano de h. 1100, se llamaba en mozárabe orelya de lebre (Asín, pp. 204-5), y según Pardo oreja de liebre es nombre del Cynoglossum Pictum o viniega (Colmeiro IV, 132).
Poca novedad aporta la nota de Gili Gaya, RFE XXXIV, 278-81 («a falta de cosa mejor» parte de un b. lat. nebula ‘tejido de color gris’, por el color de las hojas: desde luego inaceptable).