VIERVEN ant., ‘gusano’, sale del más antiguo viermen por disimilación, y éste viene del lat. vg. VĔRMEN, -էNIS, que sustituyó el lat. VĔRMIS, -IS, íd.

1.ª doc.: bierven, Berceo, Signos, 74.

La forma más arcaica aparece todavía en los Fueros de Aragón de h. 1300: «vinna plantarás e cavarás, e non beverás vino... porque lo comerán todo los biérmenes», pero biérbenes en otra versión, y en otra gusanos (Tilander, § 139.13, y s. v.). Vierme, que sale en las Partidas (I, v, 1), será más bien resolución de *viermne (comp. ome HOMINEM) que continuación del clásico VĔRMIS. Éste se conservó en rum., it., sardo, rético, fr., oc. y cat. ant. (verm). Pero en autores arcaicos, desde Lucrecio, hallamos un plural VĔRMէNA, -UM, en el sentido secundario de ‘espasmos, convulsiones’, que supone un singular neutro VERMEN ‘lombriz’, animalejo al cual se achacaba este mal; VERMEN está respecto de VERMIS en la misma relación que SANGUEN (> cast. sangre) respecto del clásico SANGUIS, o FAMEN (> hambre) frente a FAMIS. De VERMEN, además del arcaísmo cast., salen varias formas dialectales it., el gasc. berme, port. ant. vermem (vermen, pl. vermes, Ctgs. 69.56, 221.46), y una variante cat. verme, que ya aparece en Lulio; es ambiguo el gall. mod. verme (Vall.; «os vermes felices que moran nos xamons» Castelao 174.31, 175.4, 220. 4f.): VERMIS o VERMEN. Raro y técnico es el cultismo cast. verme.

DERIV.

Vervenzón (Berceo, Mil., 765c) o berbezón (Fuero de Navarra, vid. Tilander), de un diminutivo *VERMINCIO, -ONIS (comp. lat. homuncio ‘hombrecillo’). Verbenear ‘gusanear, hormiguear’, ‘abundar’ (Acad.). Cultismos: verminoso; vermicular.

CPT.

Vermicida. Vermiforme. Vermífugo.