VALIJA, del it. valigia íd., de origen incierto, quizá voz prerromana; del italiano se tomaron también el fr. valise, el alem. felleisen, etc.

1.ª doc.: 1528 (Gillet, HispR. XXVI, 259); 1.ª mitad S. XVI, Crist. de Castillejo.

Ahí se trata de una maleta (antes llamada barjuleta) que se carga a las ancas de un macho, y el vocablo rima en sonora, con cobija (Cl. C. II, 277); también lo emplea Góngora: «profunda Sciencia... / con tu licencia ia el doctor Carlino / de tu amarilla borla se cobija; / falsamente arrollando en su balija, / el mal iluminado pergamino» (ed. Foulché II, 140); y Cervantes: «quedó Pedro Alonso suspenso en leyendo la epístola, y acudió presto a su balixa, y el hallarla bazía...» La Ilustre Fregona (ed. Schevill II, 276). Es palabra tardía en cast., que falta en los principales monumentos literarios de la Edad Media y en los léxicos antiguos (glos. de h. 1400, APal., Nebr., PAlc.); aparece ya en C. de las Casas (1570), Percivale, Oudin («valise, petite malle à porter à cheval»), Covarr. y Aut. («la maleta, manga o baulillo adonde los caminantes suelen llevar guardadas algunas cosas para su uso», con ejs. del S. XVII), en todos ellos escrito con b-, seguramente por influjo de bala (de mercancías), grafía que respetó la Acad. hasta med. S. XIX. Es posible que ya se empleara a fines del S. XV, si se tomó del cast. el mozár. bellíš «nassa para trigo» o bîliš «sera de esparto», registrado por PAlc. (¿o vino por África?). Hoy apenas se emplea en España hablando de particulares (sí con referencia a diplomáticos o al correo), prefiriéndose maleta; pero es de uso general y más vivo que este último en la Arg. y otros países americanos; también en el judeo-español de Monastir (RH LXXIX, 532), aunque la forma valíɁe ahí empleada parece tomada directamente del italiano. La fecha de aparición hace pensar en un vocablo de soldados tomado en las guerras del S. XVI.

Es voz ajena al portugués y desusada en catalán (donde sólo se encuentra en el dicc. de J. Esteve, a. 1489, en la forma evidentemente italiana valigia de cuyro); tampoco existe en oc. ant., y el fr. valise no aparece hasta 1559.

Sólo en it. tiene viejo arraigo: valigia aparece en la lengua literaria, con gran frecuencia, desde princ. S. XIV, en Boccaccio, Villani, etc. De Italia proceden también la gran mayoría de los datos del b. lat. valisia (valixia, valesia), cuyo derivado valisarius ya se documenta en Roma en 1294, y el primitivo aparece en varias crónicas y docs. italianos medievales (Du C.); puede agregarse otro ej. de fin S. XIV recogido por Edler, y varios de 1265, 1299 y 1384 en el Gloss. Latino-Emiliano de Sella. Es evidente, pues, que la patria del vocablo es Italia (como ya indican M-L. y Terlingen, 321), y no tiene fundamento bastante la sospecha de Gamillscheg de que se empleara en Francia antes del S. XVI, pues sólo se apoya en el supuesto de que el a. alem. med. velîs (hoy alem. felleisen), atestiguado desde fines de la E. Media, se tomara del francés, pero en realidad es más probable que procediera directamente del Norte de Italia, donde estuvo y está bien arraigada la variante valís. Contra la limitación primitiva a tierras italianas sólo podría alegarse la aparición de valesium en docs. latinos de Inglaterra fechados en 1298 y 1413, y valisium en 14981, pero como en inglés valise no aparece hasta el S. XVII, hemos de creer que en aquellos ejs. se trata de imitaciones cultas del bajo latín italiano, o bien de préstamos comerciales esporádicos de la misma procedencia.

La etimología del it. valigia se ignora. Partir de un *VIDUL-ITIA con Diez (Wb., 337), es manifiestamente imposible. También hay obstáculos fonéticos insuperables para derivar del ár. walîɅa «saccus frumentarius, cophinus magnus» (como sugería Devic), que además parece ser voz ajena al árabe vulgar de Occidente2. Gamillscheg (EWFS, s. v.) propone buscar el origen en céltico, citando la raíz VAL- supuesta por el gaél. escocés fail ‘anillo’, a lo cual replica M-L. (REW 9130) que esto no conviene semánticamente y que no está probado que -զSIA fuese un sufijo gálico. Sin embargo, de todas las etimologías propuestas ésta es la que mejor se podría defender, pues aunque no consta bien la cantidad de la vocal tónica (y aun en parte se trata de una է), es indudable que la terminación -ISIUS, -ISIA, es muy frecuente en los restos del celta continental: aun prescindiendo de casos improbables que creyó encontrar Thurneysen3, bastará recordar nombres propios como Parīsii, Tarvisium, Carisius y otros muchos reunidos por Holder (s. v. -ISIO-) y Dottin (La L. Gaul., 109), y los apelativos τρι-μαρκ-ισία ‘grupo de tres caballos’, CEREVէSIA ‘cerveza’, *VINDէSIA (fr. vandoise, REW 9349a), etc. En cuanto a la raíz, no puede negarse que la indoeuropea ?EL- ‘doblar, envolver’ pasó al céltico en la forma VL-: irl. med. fāl ‘cercado, redil’, galés gwawl «murus, vallum», bret. goalenn «virga» (Walde-P. I, 301), aun prescindiendo de otras palabras sobre las cuales discrepan los celtistas4. Luego la suposición de un céltico *VALզSէA ‘envoltorio’ no carece de fundamento. Tiene más fuerza la objeción geográfica de M-L. de que es sorprendente un celtismo localizado en Italia; sin embargo, puede tratarse de un vocablo conservado solamente en la Galia Cisalpina y perdido en Francia.

Así está el problema, y hay que reconocer que si por una parte la falta de toda otra etimología sólida hace pensar insistentemente en un origen prerromano, por otra parte la etimología céltica examinada es muy hipotética. Además no está bien sentado cuál fué realmente la forma primitiva del vocablo, pues existe una variante que bien parece ser antigua: el piam., milan., cremon. valìs (Sant’Albino, Cherubini, Peri), genov. valixe (Casaccia), venec. valise (Boerio), calabr. balice, balici (Rohlfs), y otras formas dialectales que se podrían citar, femeninas todas ellas, tienen aspecto antiguo, y parecen suponer una base en -զSE, o quizá más bien -զCE5, que puede ser la primitiva; de hecho, la valìge aparece repetidamente en el florentino Pucci (S. XIV), la valìce en el meridional Tansillo (S. XVI), y Sella trae vallisem en un doc. de Ravena de 1301.

No creo que pueda aceptarse la sugestión de Ascoli (AGI I, 512n.) de identificar valigia con el friul. valìɊie «valentìa, bravezza, attitudine a fare una cosa», derivado en -ITIA del verbo VALERE, admitiendo que le valigie significara primeramente ‘las cosas de valor (que lleva un viajero)’, comp. svaligiare ‘saquear (una iglesia p. ej.)’. El propio Ascoli reconoce que no es normal formar un derivado en -ITIA de la raíz de un verbo; sería caso único, en efecto, y la voz friulana debe mirarse como un cruce meramente local de los sinónimos valentigia y valenzia, ambos usuales en italiano antiguo y vivo el último en el Friul. Además así no se explica la variante antigua valis(e) (friul. valìs ‘valija’, Pirona), pues el sufijo latino -ITIES sólo dejó descendencia en la Península Ibérica.

DERIV.

Valijero. Valijón [primera mitad S. XVI, C. de Castillejo, l. c.]. Desvalijar [1609, Juan Hidalgo; Covarr.]. Envalijar [Covarr.].

1 Baxter-Johnson; el dato de 1298 será idéntico al de esta fecha que recogió Du C. En cuanto a vallegia que Du C. registró en un glosario latino-anglosajón, no tenemos elementos para creer que se trate de la misma palabra, pues el vocablo anglosajón que lo traduce no figura en los dicc. de este idioma y no veo lo que pueda significar.―

2 Falta en R. Martí, Dozy (Suppl.), Beaussier, etc.; está ya en el ?auharí (S. X) y el Fairuzabadí, según Freytag, pero no en Dieterici, y carece de raíz en árabe. De éste vendría el persa walîɅa «a corn-sack, a large-basket» según Steingass; en persa hay una variante walîƇa, que me parece debida a un cruce de la palabra arábiga con la italiana, llevada a Levante por los venecianos. Según Steingass se trata de una corrupción de walîɅa, pero aun si aquella forma fuese antigua en persa habría también graves dificultades fonéticas para derivar de ahí la palabra italiana.―

3 Keltorom., p. 17. Sobre si el irl. suithe contiene o no -ISIA discrepan Thurneysen (Kuhns Zeitschr. XXXVII, 96) y Pedersen (Vgl. Gramm. II, 18, 668). También es muy incierto que CAMISIA sea celtismo.―

4 Stokes-Bezz. 275-6; V. Henry, s. v. gwalen y gwélé; MacBain, s. v. fail; Pedersen, Vgl. Gramm. I, 98, 147, 433; II, 98.―

5 NŬCEM da nus en la mayor parte del Piamonte y de la Lombardía (Rohlfs, Hist. Gramm. I, § 303). El sufijo -զCO- es muy vivaz en céltico, con valor adjetivo o diminutivo (Pedersen, Vgl. Gramm. II, p. 31) y en algún caso quizá se trata de -զCE (ibid., nota). Entonces deberá suponerse que el toscano valigia es préstamo septentrional.