TUNA II, ‘vida holgazana y vagabunda’, del antiguo argot francés tune ‘hospicio de los mendigos’, ‘limosna’, propiamente ‘la mendicidad’, tomado del nombre del Roi de Thunes o jefe de los vagabundos franceses, a quien se dió el nombre de ‘Rey de Túnez’ en memoria del de ‘Duque del Bajo Egipto’ que se hacía dar el jefe de los gitanos cuando sus bandas llegaron a París en 1427.

1.ª doc.: Aut.tuna se llama la vida holgazana, libre y vagamunda»).

Falta todavía en Juan Hidalgo (1609), Covarr. y demás dicc. del Siglo de Oro, y no conozco testimonios literarios en el S. XVII. Pero ya debía de emplearse a mediados de esta centuria, puesto que leemos el derivado tunante en el Estebanillo (1646): «como hombre más experimentado, con tono fraternal nos informó en las ceremonias y puntos de la vida tunante» (cita de Aut.). Los ejs. de tuna y derivados abundan sobre todo en el S. XIX (vid. Pagés). También entró en portugués, donde ya Bluteau (1721) anota «andar à tuna: andar maganeando» y tonante (grafía errónea debida a una confusión chistosa) «ocioso e vadio que sem cabedaes de sciência nem de dinheiro anda mui confiado e as vezes se mete com a gente honrada»; en GuimarƟes (Minho) ir à tuna es «andar em desregramentos nocturnos» (Leite de V., Op. II, 260). En catalán se emplea también anar de tuna, sobre todo en Mallorca (Ferrà, Comèdies, ed. I. d’Or I, 8). Bretón tûn m. «espièglerie, ruse» (V. Henry, Dict. Etym., s. v.). Todos los cuales son préstamos del francés.

En Francia se menciona al Roi de Thunes «roi des gueux» en 1628, y con la misma fecha sabemos, por informes repetidos, que thune se empleaba en el sentido de ‘limosna’; desde principios del S. XIX consta allí que tune (escrito así o con th) indicaba por una parte Bicêtre, donde había la cárcel y hospicio de los mendigos, y luego el presidio, por otra parte era el nombre popular de una piara de cinco francos; hasta nuestro siglo ha seguido siendo allí el nombre del depósito de los mendigos, actualmente en la cárcel de Nanterre. Vid. Sainéan, Les Sources de l’Argot Ancien II, 456, 463, con la documentación allí citada. Como indicó este autor en Sources Indig. I, 358, y L’Argot Ancien, p. 119, la denominación Roi de Thunes está inspirada en el nombre fantasioso de Duque o Conde del Bajo Egipto que se hacía dar el jefe de las bandas de gitanos que llegaron a París por primera vez en 1427 (y de donde les vino justamente el nombre español de (e)giptanos); Thunes es como se llamaba Túnez en francés antiguo. De ahí también el bajo bretón tunaud «gueux», Lión tune «bamboche», tuner «boire abondamment», b. lemos. tunà íd. (citas de Sainéan). Tuna ‘estudiantina’ es desarrollo posterior propiamente español.

DERIV.

Tunar «andar vagando en vida holgazana y libre, de lugar en lugar» [Aut.], del argot fr. tuner ‘mendigar’ [S. XIX; tuneur ‘mendigo’, 1837]; tunante [1646, V. arriba]; tunantear; tunantería; tunantuelo, -a. Tuno [Terr.; Acad. ya 1817], port. tuno, S.ª de la Estrella toino ‘vagabundo’ (RL V, 228; por cruce con moina ‘mendicidad’, ‘vida airada’); tunería; tunear; gall. tuno ‘miembro de la tuna’: «saír de tuno tocando a guitarra polas ruas» Castelao 28.17.