TORVISCO, del lat. hispánico TŬRBզSCUS, derivado de *TŬRBզSCARE, ‘envenenar el agua de los ríos con bayas de torvisco para emborrachar a los peces y pescarlos’, y éste de TŬRBARE ‘perturbar, enturbiar’.
1.ª doc.: ƫurbíšku, S. X, Abenɏólɏol; «torvisco, mata conocida: turbiscus» Nebr.
Latino TURBISCUS ya en Pelagonio (S. IV) (según Schuchardt) y más tarde en el Dioscórides italiano del S. VI (RF XI, 83; con variante manuscrita turbisclu, comp. it. lentischio, cat. llentiscle LENTISCUS) y San Isidoro (Etym. XVII, vi); V. además Casio Félix, ed. Rose, p. 209, y Hermes XXXI, 615. El vocablo latino a juzgar por su repartición geográfica actual debió de ser especialmente hispánico, con lo cual no está en desacuerdo la aparición en los autores citados, por lo demás tardíos, que pudieron conocerlo por fuentes hispánicas, aunque también pudo extenderse al Sur de Italia (donde parece haberse escrito la traducción de Dioscórides), cuya latinidad tenía tanta semejanza con la hispánica. Indicó atinadamente Schuchardt (Roman. Etym. II, 182-4) que el nombre de TURBISCUS se explica por el empleo de sus granos, una vez cascados, para embarbascar o envenenar las aguas de lagos y corrientes de agua, con objeto de coger peces: esta práctica, llamada troviscada, está repetidamente prohibida por muchas ordenanzas de pesca en Portugal, desde el año 1552. El vocablo no deriva, pues, de TURBA por la multitud de varas que surgen de esta mata, como decía San Isidoro, sino del verbo TŬRBARE que, según demostró Schuchardt, dió lugar a tantas denominaciones romances de la práctica de embarbascar los ríos; pero como los derivados en -isco, cuando no vienen de sustantivos (como pedrisco, marisco) sólo pueden derivar de verbos en -iscar (comp. cast. barrisco de barriscar, nevisca de neviscar, port. chovisco, lambisco de choviscar, lambiscar, cat. plovisca de ploviscar, etc.), hay que suponer que ya en el latín hispano existiría un verbo *TŬRBզSCARE ‘embarbascar el agua’, del cual derivaría TURBISCUS; huellas de esta formación verbal se encuentran en el port. troviscada, y por otra parte gall. trobiscar ‘lloviznar’, sobreselv. trubistgar ‘enredar’. Se trata de una formación esencialmente hispánica.
En sentido análogo Bertoldi, ARom. XVIII, 216.
DERIV.
Torvisca; gall. dial. trovisca (= pontev. herba leiteira diferente del torvisco ‘tithymalus characias’, Vig., Sarm. CaG. A96v). Torviscal [1213, Oelschl.].
1 M. L. Wagner, ASNSL CXL, 243, supone que sean autóctonas estas formas sardas; la opinión de Schuchardt y M-L. (REW 8996) de que se tomaron del castellano, se funda en el carácter hispánico de las formaciones en -զSCARE. No veo razones decisivas en apoyo de la opinión de Wagner, y la o del logudorés le es más bien desfavorable. ↩