TOLETE, del fr. tolet y éste del germánico: probablemente del escand. ant. thollr íd., aunque también se pudo tomar del ingl. med. tholle (hoy thole).

1.ª doc.: 1587, García de Palacio.

En su Instrucción Náutica: «estacas y escálamos son los palos en que se haze fuerça en el batel para remar, y quando son dos, y se mete en medio el remo, se llaman toletes: y quando es uno solo le ponen un mecate atado, y éste se llama estropo» (142), «toletes o escálamos, son los que ponen en el borde del batel o chalupa de dos en dos, en sus agujeros, entre los quales meten el remo, o haze fuerça contra ellos para bogar» (156). Aut.: «en la náutica son unos pedazos de palo, como de a tercia, redondos, y por medio más gruessos, que se ponen en las chumaceras del bordo de la lancha, donde ponen los estrobos para los remos: Vocab. Marít. de Sevilla». Hoy no sé que se mantenga la distinción entre tolete y escálamo que indica G. de Palacio. Más bien parece haber separación geográfica: en términos generales escálamo parece ser voz mediterránea, mientras que tolete es lo que he oído en la costa chilena, y es lo que se emplea en Cuba, creo en toda América, y quizá en la Costa Cantábrica. Lo mismo que el port. tolete, se tomó del fr. tolet, documentado desde 1611. En vista de esta fecha tardía se podría dudar de que el étimo sea el escand. ant. thollr íd. (como indicó Falk, WS IV, 71, y se admite generalmente), y sospechar que venga más bien de Inglaterra, donde el vocablo se documenta desde principios del S. VIII (NED, s. v. thole). Sin embargo, como el español hubo de tomarlo necesariamente del francés, y no obstante en España se documenta unos 25 años antes que en Francia, es seguro que la fecha de 1611 no corresponde a la realidad, y vocablo de esta clase es muy fácil que llevara vida oculta por varios siglos sin aparecer en literatura. En Cuba (Ca., 107) y demás países ribereños del Caribe el vocablo toma además el sentido de ‘porra, garrote corto’.

DERIV.

Toletazo cub. ‘golpe dado con un tolete o porra’ (Ca., 107). Toletari cub. ‘agente de policía armado de porra’ (Ca., 186; sufijo imitado del de pelotari, por haberse introducido el tolete de la policía y el juego de la pelota vasca por el mismo tiempo).