Ahí repetidamente y también en Alcedo (1789) aparece la forma tucuyo; ambos lo dan como propio del Perú y del Reino de Quito. Fr. J. de Sta. Gertrudis en sus Maravillas del Perú, h. 1760, nos informa de que es una «tela de algodón muy basta que se fabrica en la ciudad de Tunjar, más allá de Santa Fe...» (BRAE XXXIII, 144). En Chile se documenta desde 1868; vid. Lenz, Dicc., 722; Friederici, Am. Wb. 6321. Como observa Lenz, la opinión de Arona, adoptada por Friederici, de que procede del quich. kuyu ‘torcido’ (de donde cuyo usual en el Perú como nombre de otro género de tela) no puede justificarse por no haber explicación posible de la sílaba to- o tu-; la única vía posible de explicación en este sentido sería admitir un cruce de cuyo con otra palabra. En cuanto a que tocuyo venga del nombre de la ciudad venezolana homónima, idea de Zorobabel Rodríguez, prohijada por Lenz, es también incierto, pues no consta en parte alguna que este género viniera de Venezuela, y ya en el S. XVTII se fabricaba en el Perú; sin embargo, el propio Friederici cita el testimonio de Codazzi (1840), según el cual en Tocuyo se fabrican mantas y otros paños con lana de oveja, con los cuales comercian los habitantes. Faltan más estudios.