TEZ, ‘color y lisura de la superficie de las cosas, y principalmente de la epidermis del rostro humano’, voz peculiar al castellano y el portugués, probablemente reducción de *atez por aptez, derivado del lat. APTUS ‘perfecto’, ‘apropiado’, y luego ‘robusto, sano’.
1.ª doc.: 1470, Coplas del Provincial1.
En portugués, donde no sé de otra autoridad que la de Mousinho de Quebedo (h. 1600) citada por Moraes, el significado es, según Bluteau, «a última superfície que cobre, e he como côdea de alg?as cousas: tez do rosto, tez da marmelada», según aquel dicc. «a pelle mais exterior e delgada do rosto, do fruto», pero Fig. habla sólo del cuerpo humano, y Fernandes Valdez traduce «teint, coloris du visage; surface polie, luisante». En una palabra: como en castellano. En las demás lenguas romances no hay nada emparentado.
Lo constante en todo esto es el matiz abstracto: la tez no es la superficie sino ‘el color y lisura de la superficie de las cosas, y principalmente de la epidermis del rostro humano’4.
El género femenino, que es constante desde los ejs. más antiguos, llama la atención, hasta el punto de que podría sugerir como étimo alguna vieja palabra radical latina (comp. sed, tos, pez, vez, etc.); y el caso es que en latín no hay nada parecido. Para acabarnos de intrigar, tenemos un derivado de tez, cuyo significado difícilmente puede armonizarse con el del primitivo: atezar o tezar es ‘tostar la piel por la acción del sol’, ‘ennegrecer’, ‘poner liso, terso, lustroso’; y atezado significa precisamente ‘de color negro o muy moreno’: aparece ya a princ. S. XVII en Villegas (Cl. C., p. 194), en Paravicino y en el P. Alonso de Ovalle (Pagés), y atezar desde la Gaya de Segovia (a. 1475).
Sólo tengo noticias de tres etimologías propuestas. La de Diez, TĔRSUS ‘liso, terso’, que motivadamente rechaza M-L. como sospechosa (hubiera debido decir imposible) fonética y semánticamente. GdDD 6660a cita documentación clásica de la tez del rostro y el tez de la cara ‘tersura’, atezar el color, el rostro, ‘darle lustre y brillantez’, que claramente confirma, a pesar de él, mi etimología; no vale la pena refutar la suya (TERSUS influído por un hipotético *estercer de EXTERGERE o ABSTERGERE, GdDD 2230). Baist, ZRPh. VII, 124, sugirió un parentesco con el gall.-port. tecer ‘tejer’, lo cual ya es digno de discusión, pues al fin la tez puede mirarse como la contextura del cutis: sería, claro está, un postverbal, pero entonces no nos explicamos el género femenino con terminación consonántica5. Además, no siendo verosímil un préstamo del port. al cast., sobre todo en palabra documentada más antiguamente en esta última lengua, no se explicaría que tez se derivara del radical port. teç-, que ha sido siempre extranjero en Castilla y en la mayor parte de León6. Por otra parte, si tez viniera de tecer debería tener ç sorda en la Edad Media, y el caso es que G. de Segovia (p. 84) y APal. (409d) escriben atezar con z; y el primitivo tez en el S. XV hubiera terminado en -ce, como pece PISCEM, hace FASCEM, coce, du(l)ce (Nebr., Segovia), frente a pez PICEM, haz FACIEM, diez, vez, voz, terliz, jaez, etc.: ahora bien, una forma *tece no parece haber existido, y aunque este último argumento por sí solo no sería decisivo ―pudo haber algún intercambio analógico― son ya demasiadas las dificultades que se oponen a esta etimología.
Datos básicos para orientamos en la búsqueda etimológica han de ser la índole abstracta del significado y el género femenino. En ausencia de una base latina adecuada para la forma actual, estas dos premisas juntas indican que se trata de un abstracto con sufijo -ez que ha perdido parte del radical. Si agregamos que atezado ‘moreno, curtido por el sol’ recuerda extraordinariamente el it. atticciato ‘robusto’, bien deberemos reconocer que puede venir, como éste, de APTUS, y que la tez puede estar por la *atez. En todo caso apteza existía y era frecuente en cast. ant., y precisamente no con el significado etimológico de ‘aptitud’ sino con acs. traslaticias que se acercan notablemente a la que buscamos; puede ser ‘habilidad’: «he habido nuevas de vuestro ingenio y apteza» (Alfonso de la Torre, S. XV); pero lo más común es que signifique ‘perfección’, con lo que nos aproximamos aún más a tez ‘tersura’: «todos tenién que era muy adapte nobleza, / nunca avién oýdo de tan noble apteza» Alex. (2142d), «non es nuestro deçir quáles son sus riquezas [las de Dios], oro nin plata nada non son con sus aptezas / ... / Asmado non serié quántas son sus noblezas» Berceo (Loores, 191b). En catalán antiguo apte(s)a, normalmente ‘destreza’, tomaba también el significado de ‘robustez’: «la composició e abtea dels membres demostraven valentia» (1489, J. Esteve, en Ag.)7.
Fácilmente se pudo pasar de ‘robustez’ o ‘perfección’ (de la piel) a ‘tersura’, y de ‘robusto’ a ‘atezado’, ‘curtido por el sol’. Así también se explica el que estezar signifique ‘curtir las pieles’ en cast., y que en Andalucía estezado (Juan Valera) o tezado (Rubio, Memorias: RH XLIX, 608) sea lo mismo que correal ‘piel curtida’, en Soria estezado ‘aplicación de cuero recortado sobre paño o piel, para adornar el traje del pastor mayoral’ (Caro, Pueblos de Esp., 356, 366, 367). Una huella del antiguo significado más general podría hallarse en el cast. ant. destez ‘contratiempo, penalidad, infortunio’ [Acad. ya 1817]8.
V. la adhesión de Spitzer, MLN LXXIV, 1959, 131-2, con una leve variante en el aspecto semántico, por lo demás no muy clara (cf. ingl. complexion ‘tez’). Otro buen juez que se adhirió, con gran elogio, es Jean Bourciez, en su reseña de mi primer artículo, en la RLR.
DERIV.
Tezado; atezado, atezar; destez; estezado, estezar: V. arriba.
1 «Tres libras de albayalde / asentadas en la tez», RH V, 264, v. 123.― ↩
2 Es abreviación de la de Aut.: «la superficie delicada o lustrosa de qualquier cosa; tómase regularmente por la del rostro humano, con el colorido correspondiente».― ↩
3 Asimismo en Malón de Chaide y en Calderón: «díganlo dos teces juntas, / pues para que de su rostro / sonrosease la blancura, / la cándida dió el jazmín / y la rosa la purpúrea» (citas de Pagés). También en Quiñones de B.: «Ya conoces mi brío y altivez, / Olalla, la más bella fregatriz, / que sin engaños bien puede el matiz / de tu rostro afrentar la hermosa tez», «Vulcano y su negra tez» (NBAE XVIII, 733, 561).― ↩
4 A juzgar por el contexto éste es el significado aun en el caso siguiente, donde la lectura aislada del verso en que figura tez pudiera sugerir otra cosa (habla la Muerte): «Mujeres... dejaos ya de ese afeitar, / porque yo suelo quitar / la tez muy al redropelo; / y porque de esas locuras / os quitéis tan peligrosas, / veis aquí... (muestra dos calaveras), / conocémelas si son / blancas o negras aquí; / dadme cuenta y razón: / de su matiz, presunción / ¿qué se hicieron? decí. / Mirad toda la frescura...» (Miguel de Carvajal y L. Hurtado de Toledo, Las Cortes de la Muerte, a. 1557, Rivad. XXXV, 27c). Tez parece propiamente ‘piel’ en el Bruto de Quevedo (Rivad. XXIII) 141a29, pero en 141a49, cuyo contexto es más claro, lo muestra en el sentido de ‘complexión, apariencia de la piel’.― ↩
5 Es cierto que la prez viene del occitano antiguo lo pretz PRETIUM, pero los extranjerismos están muy sujetos a sufrir cambios por influjo de las voces autóctonas: en este caso la vez, la prez y sobre todo las preces, vocablo con el cual llegó a confundirse totalmente el provenzalismo prez, antiguamente masculino. No sabemos, en cambio, que tez haya sido nunca de género masculino.― ↩
6 En leonés antiguo sólo encuentro tecer en el ms. O del Alex., 660c, 2541c, y en el ms. complutense de los Libros del Saber de Astronomía de Alfonso X (Homen. a M. P. II, 671); y hoy en la parte leonesa de Cáceres y en alguna localidad del Oeste de Salamanca y Zamora (Espinosa, Arc. Dial., 48-49); pero el ast. central y occidental tiene texer (R, Acevedo-F.). El paso de texer a tecer por analogía de los incoativos en -ESCERE sólo se explica en hablas que vacilen en la representación de SC? (-cer o -xer < -SCERE en port.) pero no en cast., que siempre ha tenido -cer en esta clase de verbos.― ↩
7 Véanse otros ejs. del cast. apteza y de su forma leonesa alteza en el sentido de ‘riqueza, cosa preciada’ en el trabajo de Castro, RFE VIII, 16. Agréguese Apol., 615c. Creo que tiene razón Keniston, RFH IV, 68, en identificar alteza con apteza; nada tendrá que ver originariamente con esta palabra el lat. ALTUS, y abteza no será ultracorrección de un *auteza, entre otras razones porque de ALTUS esperaríamos, una de dos, alteza u *oteza. De *atez no conozco ejs., pero si de su variante semiculta autez: «quiero fablar del sitio e de la su grandeç, / el alteza de sus muros e de la su auteç» Alex. P., 1484b, en rima con rafez y obedeç. El ms. O sustituye por noblez. También el adj. abte en el pasaje de la Gral. Estoria alegado por Castro, p. 17, tiene el significado ‘rico, copioso, grande’: «Moysén... de quantas cosas muy nobles e estrañas e muy abtes él ganó en aquellas tierras». Recuérdense asimismo los representantes de ADAPTUS: fr. ant. aate ‘ágil, rápido’, oc. ant. azaut íd. y ‘lindo’, cast. ant. adapte (Alex.), aabte ‘agradable’ (1.ª Crón. Gral., 504a9; Gral. Estoria, p. 16). Como aabteza es frecuente en la Gral. Estoria (668a53, 673b7, 676a49, 696a16), el cast. tez podría venir también de ADAPTUS, derivado de APTUS, como hermano del oc. ant. azauteza ‘gentileza, lindeza’, y aun quizá sea esto preferible. De INAPTUS deriva el opuesto port. ant. inhateza (Viterbo), que además de «incapacidade, cobardía» valía también «desmazelo».― ↩
8 Para otro derivado de APTUS, o más precisamente de INAPTUS, vid. ENATÍO. Es probable que junto a a(p)to existiera paralelamente *atío, pues de ahí me parece derivar el alent. tiez «película», tiez das tripas ‘peritoneo’, tiezinha «a capa de albúmina do ovo» (RL XXXI, 114; X, 245), ac. que también tiene tez en Portugal, puesto que Moraes define caspa como «tezes finas, brancacentas, que sayem da cabeça, e do rosto, miudinhas»; ast. tiez ‘consistencia’ (V); Sajambre tiez ‘consistencia de una cosa’ (no tiene tiez), ac. que como nota Fz. Gonzz., Oseja p. 358, apoya fuertemente mi etimología. En rigor tiezinha podría ser te(l)ezinha, del cual podría haberse extraído tiez. Pero el ast. tiez se opone a esta otra interpretación. ↩