TEJÓN, del lat. tardío TAXO, -ĶNIS, íd., y éste del germánico (a. alem. ant. dahs, alem. dachs, b. alem. ant. thahs, nor. y dan. -toks).

1.ª doc.: texón, 1251, Calila (ed. Allen, 171.42, 172.56).

Está también en A.Pal. «taxón 262d; 489d), Nebr. («texón, animal conocido: meles») y en la versión bíblica de Cipriano de Reina, mientras que la Biblia de Ferrara (1553) trae thasso, probablemente italianismo judío (MLN XI, 103); Aut. cita ejs. de la Celestina y de Laguna. Bien conocido en todas las épocas, y común al cast. con el gall., cat., oc., fr. ant. e it. En latín TAXO o TAXUS se documenta sólo desde el S. IV, en el galorromano Polemio Silvio (S. V) (Rom. XXXV, 193-4) y en glosas (taxus CGL III, 320.12; tasio, ALLG VI, 121); no cabe duda que es préstamo del germanismo, y seguramente (a juzgar por la extensión en romance) préstamo del germ. occidental al lat. vulgar.

En lengua gótica no tenemos testimonios del vocablo; si allí hubiese existido (como es verosímil) tendría la forma. *thahsus. Hay una forma exclusiva del port. (teixugo) y el cast., que como tal es sospechosa de venir del gótico: tessugo está en Juan Manuel (Rivad. LI, 248), tasugo (?) en la ed. Gayangos del Calila (p. 70; Acad. ya 1817), taxugo en el glos. de Palacio, texugo en el de Toledo (ambos arag. y escritos h. 1400); hoy se dice tesugo en partes de Burgos y de Ávila, tajugo en partes de Soria y tasugo es la forma más extendida en estas tres provincias (RFE III, 317), tejugo en Aragón (Borao), taxubo en Aragüés (Valle de Echo), mientras que en Echo se dice ya taxón o tajón (RLiR XI, 54). Supuso Gamillscheg (R. G. I, 27-28n.) que este tipo tasugo-teixugo procede de un gót. *THAHSUKS, diminutivo de *THAHSUS, y esta opinión, bien apoyada por el tratamiento vacilante del grupo no latino -HS-, es realmente verosímil, aunque no segura. De todos modos las objeciones fonéticas de Brüch contra Gamillscheg (VKR VII, 253) carecen de valor; el reparo (que le hacen Rohlfs, ASNSL CLXVII, 72-73, y el propio Brüch) de que un sufijo -UKS no está documentado en gótico, tiene poca fuerza dado que lo está en otras lenguas germánicas antiguas y conocemos el gótico muy insuficientemente; además en rigor se trata del sufijo diminutivo -K bien documentado en todas partes, pues la -U- pertenecía al tema de *THAHSUS; y en cuanto a la explicación de estos autores de que tejugo deriva de TAXUS con sufijo cast., no explica las variantes en -s-1, y es fuerza reconocer que el sufijo -ugo es aún más raro en cast. que en germ. (a pesar de los ejs. reunidos por Rohlfs y Brüch, ZRPh. LVII, 69-79).

DERIV.

Tejonera.

1 Es inverosímil que saso proceda de SAXUM, como quisiera Rohlfs, y en todo caso no puede citarse esta voz aislada como prueba de que -X- da -s- en arag., comp. mi nota en RFH V, 8-9. Tengo ahora reunida acerca de esta palabra incomparablemente más documentación que entonces, y la falsedad de la etimología SAXUM resulta ahora evidente. Trataré de ella en mi Onomasticon s. v. Sas.