TEGUAL, es incierto el origen de esta antigua palabra, cuyo significado exacto no consta; probablemente del ár. ƫawâȐil, plural de ƫâȐila ‘multa que se paga al soberano por una venganza sangrienta’.

1.ª doc.: 1585, López Tamarid.

Dice Aut.: «tegual s. m.: especie de tributo que se pagaba al Rey, como farda; Tamarid le pone entre los nombres Arábigos». Oudin (1607): «tegual, farda: imposts, charges, tailles» (copiado por Vittori, 1609). No encuentro noticias independientes de éstas. Dozy, Gloss., 349, propuso derivarlo del ár. takālîf, plural de taklîf, que significa propiamente «costreñimiento» (PAlc.), ‘carga’, y luego también «contribution, imposition, impôt, subside» en antiguos cronistas africanos (Almacarí, etc.), y hoy en Egipto y en otras partes; este plural se pronunciaría ciertamente tekâlif en España, pero el cambio de k en gȬ no se explicaría (a no ser que se tratara de una forma sacada de un doc. mal ortografiado, con gua abusivo en lugar de ga). Eguílaz (p. 505) procedió con mayor desenfado, cambiando la definición: «tegual cast. y cat.1: renta que se pagaba a los reyes moros de Granada por cada carga de pescado; Guadix, Dic. ms.». No está a mi alcance el texto de Guadix (1593) y así no puedo asegurar que éste no tenga alguna responsabilidad en el cambio, y tampoco puedo afirmar que la Acad. no disponga de docs. que comprueben la definición de Eguílaz, adoptada en sus últimas ediciones (ya 1925, no 1884). Hago, pues, las necesarias reservas. Pero el que conoce las libertades que suele tomarse Eguílaz, y nota que sin citar otra fuente que un manuscrito inaccesible, se apresura a dar como principal prueba de su definición la etimología ȶeqal «carga», tiene derecho a dudar de la definición que Eguílaz atribuye a la palabra castellana. Tampoco el supuesto étimo arábigo está definido con bastante precisión: lo único que consta en el árabe de España es ȶiqâl «apesgamiento, contrapeso para saltar» en PAlc., y en R. Martí varios adjetivos y formas verbales derivados del verbo ȶáqul ‘cargar, ser pesado’; aun suponiendo que sustantivos como ȶaql ‘equipajes, objetos preciosos’ o ȶáqla ‘pesadez, gravedad’ existieran en España, y tuvieran una variante *ȶaqal con el mismo significado, es visible que estos vocablos no ofrecen base idónea semántica ni fonéticamente para nuestro tegual, que designa un impuesto; además ya Baist (RF IV, 340) rechazó la etimología de Eguílaz porque no explicaba la u. En una palabra, tendríamos que aplazar la cuestión hasta que aparezcan docs. que den una base firme a nuestra búsqueda, si no fuese conjetura lícita el llamar desde ahora la atención hacia un vocablo arábigo que presenta notable semejanza con el nuestro: ƫâȐila, cuyo plural es ƫawâȐil, significa propiamente «inimicitia, odium» (?auharí, Fairuzabadí, en Freytag III, 81), y de ahí pasa a ‘venganza sangrienta’ («blood-revenge» Lane); además, como se ve por el propio Lane, ƫâȐila se emplea como equivalente de dam ‘multa por un homicidio’ (propiamente ‘la sangre’), y en efecto el tunecí Abenjaldún (S. XIV), hijo de españoles, empleó repetidamente ƫâȐila y el plural ƫawâȐil en el sentido de ‘multa pagada al rey por el que ha perpetrado una venganza sangrienta’ (Dozy, Suppl. II, 74a). El cambio fonético de ƫawâȐil en tegual es perfectamente regular, y así nos explicamos que Oudin defina el vocablo como un plural, y que Aut. recalque que se pagaba al rey.

1 No hay tal palabra catalana, que yo sepa.