TEDIO, tomado del lat. taedĭum ‘fastidio’, ‘aversión’, derivado de taedēre ‘tener asco o fastidio’.

1.ª doc.: h. 1635, Fr. L. Muñoz.

Tardío en el Siglo de Oro: falta en Covarr. y Oudin y es ajeno al léxico del Quijote y de Góngora. Sigue hoy siendo palabra de tono muy literario, y sólo medianamente empleada.

DERIV.

Tedioso [Aut.], muy raro. Tediar [íd.] íd.; atediar. Entear ‘codiciar’, ‘envidiar’ salm., enteo ‘deseo, antojo’ salm., anteo en J. del Encina (que no creo lo dé en el sentido de ‘espanto’ como dice Macrí, RFE XL, 137), junto con el port. antic. entejar ‘fastidiar’, entejo ‘tedio, aversión’ y el gallego teyo o teo ‘enfermedad que ataca a las ovejas y las cabras haciéndoles dar vueltas y caer al fin’ (Vall.; Sarm. localiza teo en Santiago y en la cordillera central, CaG. 193r y v), son representantes populares de TAEDIUM y sus derivados en la Península (REW 4477a, 8522; G. de Diego, Contrib., § 133).