TARTAMUDO es compuesto de mudo con el radical onomatopéyico de tartajoso y tartalear.

1.ª doc.: h. 1280, Gral. Est. I, 302b2; h. 1400, glos. del Escorial.

Traducido ahí blesus y baburrunus. También está en APal. 526b, y en Nebr. («balbus»), y es de uso general en todas partes y en todas las épocas (ejs. clásicos en Aut.). Son varios los vocablos onomatopéyicos que contribuyeron a la formación de este compuesto de mudo: tartajoso [tartailloso, -toilloso, Vidal Mayor; ej. del Romancero del Cid, ¿S. XV?, en Aut.; Covarr.]1; tartalear ‘titubear, vacilar’ [1251, Calila, Rivad. LI, 37; Canc. de Baena, en Cej.], ‘turbarse de modo que no se acierta a hablar’ [Quevedo en Aut.; Torres Villarroel, en Fcha.], ‘moverse con movimientos trémulos, precipitados y poco compuestos’ [Aut.]; arg. tartacho2; port. tátaro o tártaro «o que articula mal ou com dificuldade as palavras», «o que troca as letras falando» (Fig.; GGr. I, § 157) y tartamudo de igual sentido que en cast.3; tato «el tartamudo que vuelve la c en s y en t» [Aut.]4. Perfilando mejor, no debemos hablar del cruce o composición de una «raíz» con la palabra mudo; debió de haber combinación de éste con el adjetivo tartajoso: esto es lo que es el tartamudo, que a fuerza de tartajear llega casi hasta la mudez; luego el compuesto sirvió para expresar un estado intermedio entre estos dos, pero la existencia de tartalear, tártaro, tartacho y análogos sirvió para abreviar tartajoso dejando tarta como elemento esencial de la palabra, apto para combinarse con mudo.

DERIV.

Tartamudear [Nebr.]; tartamudeo; tartamudez. Tartajear [Aut.]; tartajeo; tartaja. Retartalilla [1517, V. índice de Gillet a su ed. de Torres Naharro] ‘retahila de palabras, charlatanería’ [Acad., falta en Aut., quizá ya en esta ac. en un auto del S. XVI, Fcha.], en plural ‘cortapisas que dificultan alguna cosa’ [1.ª mitad S. XVI, C. de Castillejo, Fcha.; G. de Alfarache5; entre las voces vulgares y malsonantes, 1625, Pedro Espinosa, Obras, p. 196.17].

1 REW 8589.2, cf. la cita de Escalígero en Sarm. CaG., 239r.―

2 «Era un poco tartacho: hablaba poco y cuando lo hacía era a borbotones» Rosa Franco de Lestard, diario Los Andes, 1-I-1941, voz de la cual no encuentro confirmación en los dicc. de americanismos.―

3 En catalán tartamut pasa por ser voz poco castiza, castellanismo, por lo demás no general: es popular decir quec, queca. Sin embargo, tartamut ya era usual en Barcelona h. 1490 según Jer. Pau (Bol. Acad. B. L., Bna. 1950, 148). El mall. tartamús resultará de un cruce de este castellanismo con el castizo balbuç.―

4 Empléalo en gallego Sarmiento en 1751 en un cuestionario: «Qué defectos tienen los naturales en la locución. Si... pronuncian mal esta o la otra letra, v. g. s por c y z o al contrario. ¿Si son balbucientes o tatos, por vicio común?» (CaG., p. 50 y fº 195r). Quizá pues en el sentido de pronunciar t por s (c), pues ya ha hablado del seseo y ceceo.―

5 «No tenía yo para qué buscar pan de trastrigo ni andar hecha truecaborricas en pueblo corto: pasara con mi tiña, que me daba de comer y estaba recebida, sin andarme buscando más retartalilIas ni ensayando invenciones» Cl. C. II, 225.13 (¿quizá ‘triquiñuelas’?).