TARLATANA, del fr. tarlatane íd., de origen incierto; es posible que sea alteración del fr. tiretaine, de donde el cast. tiritaña, que antiguamente designó una tela rica; el origen de tiretaine a su vez es incierto, probablemente derivado del fr. ant. tiret, a su vez derivado de tire, ambos denominación de paños finos, de seda, derivados del nombre de la ciudad de Tiro, de donde se importaban la púrpura y otras telas preciosas.
1.ª doc.: Terr.
Sea de ello lo que quiera, parece inverosímil separar el vocablo del fr. tiretaine, de donde sale nuestro tiritaña. Si hoy la tiretaine es tela grosera, a diferencia de la tarlatana, ya no ocurre lo mismo con la tiritaña española, y h. 1300 en el Codicilo de Jean de Meun figura la tiretaine francesa como paño de gran lujo (vid. Trévoux). En apoyo de esta identificación cito el hecho de que la tiritaña, que en Provenza se llama tirantèino, recibe en el Delfinado el nombre de tirlantèino y en el Languedoc es tirlintèino según Mistral, mientras que en texto francés de 1487 aparece en la forma tertaine, de donde el ingl. tartan, tartane; de formas semejantes a éstas ha de salir tarlatana, tarnantana, y la alteración es tanto más fácil de explicar (aparte de la posible alteración fonética tira- > trira- > trila-) porque, según veremos, en fecha moderna, el vocablo fué incorporado a la familia expresiva del estribillo tirlitantaine2.
Fr. tiretaine es voz muy antigua, ya en 1245, y poco después aparece en Castilla, en los Aranceles santanderinos del S. XIII (tiritayna), en las Cortes de Jerez de 1268 (tiritanna), y desde entonces con frecuencia; a la abundante y precisa documentación recogida por A. Castro, RFE X, 129-30, pueden agregarse los versos de Juan A. de Baena, quien refiriéndose a sus enemigos dice «juro a Dios que yo los vista / del paño de tyrytaña, / e veamos quién regaña» (Canc., n.º 357, v. 16). Esto parece comprobar que se trataba de un paño de poco prestigio o de una tela listada de mucho colorín, extremos ambos indicados por los textos castellanos, pues en las Cortes de 1351 se manda que las barraganas de los clérigos vistan de tiritaña viada, y Lope afirma que es la tela que tiene más listas y colores. Las dos fuentes castellanas más antiguas coinciden en que era tela importada de Francia, lo cual corrobora el origen francés, y también en catalán las Costumbres de Tortosa, del S. XIII, citan las tiritaynes junto con muchas telas de esta procedencia (ed. Oliver, p. 413)3.
Sobre el origen del fr. tiretaine existen dudas, hasta el punto de que Bloch1 y 2 se limita a declararlo de origen desconocido. Parece muy razonable la opinión de Spitzer (Lexik. a. d. Kat., 129-130n.) y Sainéan (Sources Indig. I, 437) de que sea creación expresiva, quizá de carácter infantil: en apoyo de esta idea citan el ast. titiritaña «tela floxa, mal urdía» (R), el estribillo titiritaina que aparece en la canción de soldados del Alcalde de Zalamea de Calderón, tirelitantaine como estribillo o como nombre de un juego de niños en varias fuentes francesas desde el S. XVI, Saintonge tirentaine «traînée de choses semblables, ribambelle, kyrielle» (Jônain), Poitou tantirantaine «bande d’oiseaux qui se déploie dans le ciel en prenant une forme allongée, comme les grues, les oies sauvages» (Favre). Que estas últimas formas son una creación expresiva como la supuesta por Sainéan y Spitzer es indudable, y también lo es que ha habido contacto entre ellas y el nombre de la tiretaine: ya Castro observó que la ac. española moderna ‘tela endeble de seda’ y la andaluza ‘vestido muy ligero de mujer’ se debe al influjo de tiritar, y así se comprende que en Asturias (donde ‘tiritar’ como en muchas partes se dice titiritar) el vocablo se alterara en titiritaña.
Pero una cosa son estos hechos recientes, y otra muy distinta es el origen de una palabra cuya historia podemos seguir en los documentos de siete siglos, sin que en parte alguna se compruebe que el sentido primitivo fué ‘objeto despreciable, sin valor’ como supone Spitzer, o «bande de toile» (procedente de ‘retahila’) como sugiere Sainéan. Las cuentas, tarifas y aranceles de artesanos picardos del S. XIII nos ponen en un ambiente lingüístico muy serio y objetivo, que no es el más adecuado para admitir como nombre de un artículo de comercio tan apreciado un estribillo infantil; recuérdese además que en textos muy antiguos aparece tiretaine hablando de una tela preciosa.
Sin negar del todo esta posibilidad (si se insiste en ella habrá que documentar el refrán mucho antes de 1245 y no en los SS. XVI-XVII, y demostrar que la tiretaine empezó por ser tela de poco aprecio), doy la preferencia a la idea sugerida por Gamillscheg (EWFS s. v.) y que nadie ha recogido ni refutado hasta ahora de que tiretaine es derivado de tiret y éste de tire, el cual, como se sabe desde Diez (Wb. 688; REW 9025), se tomó del b. lat. tyrius ‘perteneciente a la ciudad de Tiro’: en efecto tyrium como nombre de un paño rico está bien documentado en varios textos de princ. S. IX (Du C.), tire con el mismo sentido es frecuente en francés antiguo (desde el S. XII) y Huon de Méry habla en efecto de tires de Tyr (God. VII, 725); en cuanto a tiret, se encuentra también como nombre de una tela de valor en una crónica anglonormanda (VII, 728). Desde Francia había pasado a Cataluña ya en el S. XI, pues «brisallo de tired» se lee en doc. de 1082 del Cartulario de Sant Cugat (II, 371).
En apoyo de la opinión de Gamillscheg cito el hecho, que consta repetidamente, de que los fabricantes de tiretaine, se llamaban tiretiers o tiretains: «se tiretier tissoit tiretaine» 1253, «marchans drapiers, thiretiers ou autres vendeurs desdis draps, pieces et thiretaines» 1366, «Statutum Tiretaniorum: Toutes les foiz que aucun tiretanier venra en ladite ville pour ouvrer du mestier de tiretaines...» (Consuetud. Genovef.), citados por Du C. y por God. (donde todavía hay otro ej. de tiretier, del a. 1296). Es evidente que el tiretier derivaba su nombre de la fabricación de tiret, y que el mismo artesano se llamó tiretain por la misma razón, pero más tarde este gremio dió su nombre a la tiretaine que sus miembros fabricaban, olvidándose la antigua denominación de tiret; en cuanto a este diminutivo, se explica porque el tiret (y la tiretaine), aunque todavía designaron telas finas, lo eran ya menos que el antiguo y lujoso tire importado de Oriente, y andando el tiempo la tiretaine al abaratarse acabó por ser un producto más bien humilde4.
DERIV.
Tiritaño ‘garlito de esterilla’ salm. (seguramente de tiritaña en el sentido secundario de ‘cosa o tela de poco valor’).
1 De la tarlatane ya no dice el Trévoux que se importase de la India. El Hobson-Jobson (s. v. piece-goods) se limita a reproducir el informe de Chambers, con la opinión etimológica que ha suscitado, pero sin pronunciarse; Dalgado ni siquiera recoge el vocablo. Luego no parece que haya nada semejante en las lenguas de la India. El Draper’s Dictionary de Beck (1886) también dice que primero se importó de la India, y luego se imitó en Inglaterra, lo cual es probable que se funde en la afirmación de Chambers. De que la tarlatana se fabricó en la Gran Bretaña y en Europa hay información cierta del S. XIX.― ↩
2 La terminación -ane indicaría que la forma tarlatane hubo de nacer en el Sur, lo cual quizá sea el punto flaco de esta identificación, dado el carácter poco industrial del Sur de Francia. Más fácil sería partir del catalán, puesto que la industria textil catalana toma gran vuelo en el S. XVIII (y existió desde muy antiguo, a juzgar por la fecha de catalogne y análogos en el sentido de ‘manta’); esto convendría desde el punto de vista fonético, pero no tengo documentación catalana del vocablo. O puede ser que la tarlatana se importara de Oriente por el Mediterráneo, y se le diera este nombre en el puerto de Marsella. Pero lo más probable parece que -an(e) < -aine sea debido a la fonética inglesa.― ↩
3 Del fr. tiretaine es casi seguro que viene el ingl. tartan [h. 1500], que designa precisamente una tela de lana listada, hoy típica de los Highlanders escoceses; así lo indican también la forma francesa tertaine de 1487 y la escocesa tertane que aparece repetidamente en el S. XVI. Del inglés (quizá por conducto del fr.) pasó luego el vocablo al cast. tartán, ya admitido por la Acad. en 1884 (no 1843), pero empleado desde princ. del siglo por Fernán Caballero (Pagés).― ↩
4 C. Th. Gossen (VRom. X, 279-84) da abundantes detalles acerca del tipo tiretaine en los dialectos franceses y quiere derivar su primitivo tiret del verbo tirer, que habría tenido el sentido de ‘cardar lana’ (lo cual no queda probado, pues en este sentido sólo se documenta traire y en fecha reciente tirer à poil, que ya no es lo mismo que tirer): es inverosímil por no ser -et sufijo deverbal. ↩