TAMBO, del quich. támpu ‘posada, mesón junto a un camino’.

1.ª doc.: doc. chileno de 1541 (Lenz, Dicc., 705-6).

Cuervo, Ap.7, p. 695; Disq., 1950, p. 449; Friederici, Am. Wb., 387-8. Está también en otros docs. tempranos de Chile, y Fz. de Oviedo lo emplea h. 1550 con referencia al Imperio de los Incas. Desde entonces es muy frecuente en escritores coloniales. Hoy es usual desde Colombia hasta Chile y el Río de la Plata; casi en todas partes sigue designando una especie de posada o parador junto a un camino, u otros edificios empleados en una forma u otra como posada, pero en el Norte de Chile tienen importancia destacada los establos o corrales destinados en el tambo al alojamiento de animales de los arrieros que allí se hospedan: de ahí se pasaría a la ac. rioplatense ‘cuadra o corral de vacas donde se expende leche’. En quichua designaba cada uno de los grandes edificios distribuídos a distancias semejantes a lo largo de los caminos del Inca, y destinados a albergar a las personas reales y a las tropas que las acompañaban.

DERIV.

Tambero (arg. especialmente vaca tambera, la empleada para la venta de leche: Tiscornia, M. Fierro coment., p. 194).