TALLO, del lat. THALLUS ‘tallo con sus hojas’, y éste del gr. Ȏαλλóς ‘rama’, ‘rama tierna o verde’, ‘retoño’.
1.ª doc.: h. 1400, glos. de Palacio.
De ahí quizá también el gall. talo ‘torta de harina de maíz’ (aunque éste no es portugués y sólo se halla en Cuveiro, no Vall. ni Carré) que corresponde al sentido de talizo ‘mendrugo; pedazo (grande) de pan’ (Vall., Carré), matiz que se relaciona con el significado de taludo y entalecer. Parece ser pues una palabra originaria de Galicia, a juzgar por el desarrollo que allí alcanza la familia de THALLUS y por el resultado -l- de -LL-, como ya señaló Schuch., BuR. 7, pero de ahí pasó al castellano vizcaíno [Arriaga?, Azkue vv. talo, atal] y vizcaíno (Mújica) y al vasco guip., lab. y b. nav., donde designa una torta de maíz de forma circular; no puede ser palabra vasca genuina, dada la t- y su aislamiento en el idioma y tampoco parece que podamos considerarla latinismo vasco; de talo parece haber salido una forma más rara atalo y atal, en parte con acs. figuradas.
DERIV.
Talludo [Nebr.]. Talluelo. Tallar adj. y m. [Aut.]. Entallecer [«e. las iervas: caulesco, decaulesco» Nebr.] y más raramente tallecer [Nebr.]. Retallar; retallecer. Talio, derivado culto de Ȏαλλóς, por el color verde de la llama de la solución de sales de talio en alcohol.