TALCO, del ár. ƫalq, que ha designado el amianto, la mica, el yeso y otros minerales semejantes.
1.ª doc.: talque, Nebr.; talco, Calderón.
Nebr. define «talque, barro para crisoles; tasconium»; en el mismo sentido deriva del árabe esta forma Lz. Tamarid (fin S. XVI; comp. Mayans, Oríg. de la L. Esp. II, 254; I, 142). Talco, con definición algo diferente, está registrado primeramente por Aut. (no Covarr. ni Oudin), quien cita ej. de Calderón. Para el étimo arábigo, Dozy, Gloss., 347; Suppl. II, 57a; Devic, p. 65a; en este idioma ya se encuentra en dicc. clásicos y en Abenalbéitar († 1248). Es falsa la etimología que relacionaba con el alem. talg, que sólo significa ‘sebo’.
DERIV.
Talcoso. Talquita.