SUEGRA, del lat. vg. S֊CRA íd., que sustituyó el clásico S֊CRUS, -ȢS; en cuanto a suegro, en lugar de proceder directamente del lat. SOCER, -ĔRզ, se derivó del femenino correspondiente, empleado con mayor frecuencia.

1.ª doc.: orígenes (doc. de 1156, Oelschl., donde se citan formas semi-latinas socra 1030 y sogra 1148).

Aparece también en Berceo y es de uso general en todas las épocas. De suegro hay también testimonios en docs. de los SS. XII y XIII; fraseología, Cej. VIII, § 59. En latín el femenino SOCRUS y el masculino SOCER, -ERզ son generales en los clásicos, pero un femenino SOCRA aparece también en inscripciones1 y es natural que triunfase esta forma de terminación femenina, tratándose del nombre de una mujer: todos los romances, en efecto, tienen formas en -A; el italiano y algunos de sus dialectos presentan formas procedentes de S֊CĔRA y el masculino S֊CĔRUM, pero todos los demás romances (incluyendo las hablas del Sur de Italia y el rumano) parten de SOCRA, del cual se sacó analógicamente un masculino SOCRUS, ya documentado en algunos glosarios (CGL II, 401.2, 185.31); la suegra desempeña un papel más importante en la vida familiar que el suegro, por su difícil relación frente a la nuera, y por la vida más casera de ambas; de ahí que su nombre tradicional sirviera de base para la denominación romance de suegra y suegro.

DERIV.

Consuegra, -o [Nebr.; 1570, C. de las Casas], del lat. CONS֊CRUS ‘consuegra’ (del cual, con la acentuación clásica conservada, proceden el rum. cuscru y el alb. krushk, VRom. VI, 222); consograr [Alex., 312 y trad. bíblicas; consagrar en el Cid por errata de copista o por cruce con consagrar, vid. M. P., Cid, pp. 589-90].

1 Niedermann, VRom. XII, 372, nota 7.