SORCE, ant., del lat. SĶREX, -էCIS, ‘ratón’.

1.ª doc.: Nebr. («sorze, especie de ratón: sorex»).

De Nebr. lo citan Covarr. y Aut., advirtiendo aquél que «no es muy usado en Castilla», y éste que «ya no tiene uso»; quizá también se funde en Nebr. el cordobés Fco. del Rosal, que lo cita en su dicc. (1601), según Cej. VIII, p. 529. Realmente era palabra rarísima, que quizá fué dialectal, y de la cual no conozco otros testimonios; hoy sólo arag. θorθ o šúri en Echo (RLiR XI, 41, 100); vasco (lab., b. nav.) sorjes ‘(persona) desvergonzada’, ‘(cosa) chocante’, sorjestu ‘perder la vergüenza’. SOREX se ha conservado solamente en rumano, dálmata, italiano y sardo (una variante *SORICIUS o *SORզCEM ha dado además el fr. souris, y ha dejado alguna descendencia rética y occitana); de una existencia muy antigua de SOREX en la Península Ibérica son otros testimonios los derivados cat. xoriguer, aran. soriguè, Venasque eixorigué ‘cernícalo’ (BDC VI, 25), y los nombres de lugar Soriguera y Soliguera (BDC XXIII, 330) en el Pallars.