SOMORGUJO, de un derivado del lat. MERGUS íd., derivado a su vez de MERGEREzambullirse, sumergirse’; probablemente se trata de un *MERGULIO, -ONIS, derivado de MERGUS (comp. mergulus y mergunculus en la baja época, y hoy todavía port. mergulhão, leon. mergollón íd., hisp.-amer. margullirse ‘zambullirse’), que sufrió el influjo del verbo SUBMERGERE ‘sumergir’.

1.ª doc.: somurgujón, h. 1280, Gral. Estoria (Mod. Philol. XXVIII, 94); su-, h. 1335, J. Manuel; somorgujo, 1591, Percivale.

En su Libro del Cavallero e el Escudero cita don J. Manuel los sumurgujones entre las aves acuáticas. También Nebr. da esta forma en -ón, «somorgujón, ave: urinatrix», y también una trad. bíblica trasmitida en ms. del S. XV (Mod. Philol., l. c.); Percivale somorgujo y somorgujón; Covarr. y Aut. ya sólo dan somorgujo, advirtiendo el último que «también dicen somormujo y somormujón». Anteriormente la variante en -o sólo aparece con carácter de abstracto verbal: «somorgujo, el nadar assí [o sea: bajo el agua]: urinatio» Nebr., nadar al somorgujo en Castillo Solórzano, sacar (una cosa) a somorgujo en la Pícara Justina, la boda se hizo a somorgujo en Quevedo (citas de Aut.). Forma más cercana al vocalismo etimológico es somergujo «a certaine water birde called a Diver or a Divedapper» Minsheu (1623), y luego con metátesis asturiano semorguyu (V). La forma en -ón está muy extendida: en portugués se dice mergulhão, y mergulho es «o acto de mergulhar»; asimismo en Andalucía existió una forma mozárabe semejante con -ll- y -ón conservados, pero con el prefijo SUB- como en castellano, y con algunas alteraciones vocálicas: «zaramagullón: ave aquátil y palustre; su tamaño es como el de la codorniz y su color obscuro... no hai ave que sufra zabullidas más largas, con las quales burla a los cazadores... es ave mui freqüente en las lagunas de la baxa Andalucía» (Aut.); se trata de una metátesis de zamaragullón, que a su vez saldría de *zomergullón (con anaptixis entre r y g): zamaragullón, en efecto, es como se dice hasta hoy en la Arg., donde lo emplearon Ascasubi, Est. del Campo, Sastre y Acevedo Díaz (Tiscornia, Poetas Gauchescos, p. 348), mientras que zaramagullón se dice en Cuba como nombre del Colymbus Dominicensis (Pichardo).

La gran antigüedad y extensión considerable de la forma en -ón hace dudar sobre la exacta forma del étimo. Lo que me parece erróneo de todos modos es partir, como quiere M-L. (REW 8381), del verbo somorgujar y postular un complicado *SUBMERGUCULARE, poco verosímil corno verbo latino: al fin y al cabo siempre ha sido menos conocido el verbo somorgujar que el nombre del somorgujo, y como designación de la actividad verbal ya estaban los verbos za(m)bullir, chapuzar, etc.; luego es de creer que somorgujar sea derivado postverbal de somorgujo; nótese que el verbo latino supuesto por M-L. sólo habría dejado descendencia en cast., pues un cat. somorgullar es palabra muy rara (sólo Moll, AORBB III, 69, cita un antiguo somorgollar y el menorq. sumurgoi ‘jugo esparcido’); en cambio hay otros derivado denominal de somorgujo; nótese que el guli (Raynouard), muy vecino al cast. y al port. mergulhão; el italiano mergo, smergo o marangone, etc.

Luego me parece oportuno partir de *MERGŬCŬLUSsomorgujo’, del cual una ligera variante mergunculus se encuentra en el CGL III, 436.5. Pero más atinado me parece suponer un *MERGULIO, -ONIS, derivado de MERGŬLUS, que como nombre del somorgujo aparece en la Vulgata, y que a su vez es diminutivo del nombre clásico MERGUS; entonces, de somorgujón se habría sacado posteriormente somormujo percibiéndose aquél como un aumentativo. La adición de SUB-, a causa del influjo de SUBMERGERE, ha de considerarse secundaria, como que es ajena al portugués; también hay formas sin este prefijo en cast.: mergollón, enteramente análogo al port., se encuentra en un texto leonés del S. XIV, el Cuento de la Emperatriz de Roma o Historia de Crescencia (Wiener Sitzungsber. LIII, 534.29), hoy se dice margullirse por ‘zambullirse’ en Venezuela (Picón Febres, Seijas) y Santo Domingo (maigullío «zabullido», Brito), y margullo es «adobo o mugrón» en Cuba y Venezuela. Gall. y portug. mergullarse ‘sumergirse’, ‘anegarse’ (desde las Ctgs. 33.36, 115.56, etc.; «o sol mergullándose nas augas do mar», «os ollos mergullados en bágoas» Castelao 257.23, 207.18), y además, con asimilación habrá habido *murgullar, luego cambiado por otra asimilación en gurgullar ‘bucear, sumergirse en el agua los que nadan’1; murgil es ‘zambullidura’ en vasco guip. y vizc., y murgildu ‘zambullirse’: metátesis de MERGULIO.

Para concluir cito otras formas y palabras de esta familia: çamarujo ‘somorgujo’ en el aragonés Juan de Luna (1631), como reducción de çamargujo; de una forma análoga se produciría zaramullo, que se emplea con el sentido de ‘persona entrometida’, ‘zascandil’, ‘persona despreciable’, ‘un quídam’, ‘hombre bromista, jovial’ (seguramente por los movimientos vivos del somorgujo al escapar del cazador), en Venezuela, Perú y Ecuador (Rivodó; Palma; Lemos, Semánt.) y ya en el Dicc. de una Sociedad de Literatos de 1853. De MERGULUS salió *MERGULARE, que pudo asimilarse en *MERGURARE (comp. «mergorae: situlae quibus aqua de puteo trahitur» CGL V, 604.52), conservado en leonés antiguo: en el Purgatorio de San Patricio, texto leonés del S. XIII, unos condenados están colgados «de las piernas, cabeça juso, murgurados en piedra sufre ardiente» (Homen. a M. P. II); por otra parte *somerglar pudo pasar en leonés a *somergrar, disimilado en *somergar, y de ahí ast. samorgar, y leon. ant. somurgar y samurgar en el mismo texto (Homen. a M. P. II, 230, 251). Aut. cita además sormigrar en Juan de Mena (Coronación). El verbo simple mergere se conservó en gall.-port. ant., mergeuse ‘se inclinó’ MirSgo. 22.33, Canc. Vat. y muchos datos de las Ctgs. para ‘hundir, sumergir’ y ‘bajar, inclinar’ (glos. de Mettmann).

DERIV.

Somorgujar [somur- h. 1280, Gral. Est. I, 293b46; somor- Nebr.; Garcilaso Égl. III, v. 83, vid. nota de la ed. Cl. C.; somurmujarse ‘zambullirse’ está también en Cervantes, Viaje del P., III, v. 292; de ahí la forma haplológica somurjarse asegurada por la medida del verso en el navarro Arbolanche (1566) 56v4; somurgujarse en Lope, Dorotea, ed. 1632, fol. 145; port. somergulhar ya en los Milagres de S. Antônio, S. XIV, RL XVI, 11; samorgullar, Ctgs. (miniatura de la 142)]; somorgujador. Cultismos. Mergo (raro). Sumergir [fin S. XVII, Aut.; no Covarr.]; -ger, Diego de Valera (C. C. Smith, BHisp. LXI)] de sŭbmĕrgĕre íd.; sumergible; sumergimiento; sumersión. Demergido, raro. Emergir [Acad. S. XIX], de emergere íd.; emergente [h. 1575, Aut.]; emergencia [S. XVII, Aut.; está ganando terreno el grosero anglicismo consistente en darle el sentido de ‘alarma’, ‘caso urgente’, ‘caso de necesidad’]. Inmerso, de immersus, part. pasivo de immergere ‘mojar, sumergir’; inmersión.

CPT.

Mergánsar, compuesto de mergus y ánsar ‘ánade silvestre’.

1 Decían los chicos de Pontevedra «eche V. un ochavo en el agua, que eu iréin a gurgullar» (Sarm. CaG. 186r).