SOFÁ, del fr. sofa íd. y éste del ár. Ɋúffa ‘almohadón’, ‘sofá’, probablemente por conducto del turco.

1.ª doc.: Terr.; princ. S. XIX, L. Fz. de Moratín; Acad. 1843, no 1817.

Terr. lo da solamente como palabra de viajeros e historiadores de Oriente; pero Moratín lo emplea ya con referencia a un mueble español. En francés aparece por primera vez, con referencia a Oriente, en 1560, y con el sentido de ‘estrado cubierto de almohadones’, y con la ac. moderna desde 1657. Lo mismo en francés que en inglés, la mayor parte de la documentación, hasta el S. XVIII, hace referencia a Turquía (vid. Littré y NED), por lo cual es probable que los viajeros lo tomaran del turco, como parece confirmarlo la acentuación aguda (si viniese del árabe quizá se hubiese afrancesado en *sofe femenino). De todos modos el origen del vocablo es árabe en última instancia, derivado de la raíz Ɋaff ‘disponer en línea’, ‘cubrir de almohadones’: Ɋúffa es ‘almohadón’ en ár. clásico, y con sentido de ‘sofá’ aparece modernamente en Palestina, Egipto y Magreb, vid. Dozy, Suppl. I, 834a, y Devic, s. v.