SINCERO, tomado del lat. sĭncērus ‘intacto, natural, no corrompido’, ‘sincero’.
1.ª doc.: Berceo; 1589, Hernando de Castillo, Aut.
Raro en la Edad Media. Está ya en Oudin («sincère, simple, pur et net»), pero no en Percivale, Covarr. ni Nebr.; APal. (456d) lo define como palabra latina sin equivalencia castellana. Figura repetidamente en el Quijote («la intención sincera» I, xxvii, 123; etc.) y en Góngora. Aut. da otros ejs. del S. XVII. Desde entonces se ha generalizado mucho, y es general aun en el lenguaje oral de la gente culta.
DERIV.
Sinceridad [Oudin]. Sincerar [1677, Pinel, Aut.], tomado del lat. tardío sincerare ‘volver puro’; palabra ajena a los demás romances, salvo el it. sincerare ‘asegurar, cerciorar’, ‘justificar’; sincerador.