SIDRA, de *sizdra y antes sizra, procedente del lat. SICĔRA ‘bebida embriagante de los hebreos’, ‘cualquier bebida alcohólica que se hacía con frutas o cereales’, tomado a su vez del hebreo.

1.ª doc.: sizra, Berceo; cidra, S. XIII, Biblia escurialense (Oroz, n.º 400); sidra, Partidas.

Se lee en este texto: «la sidra et el vino, como quier que los homes lo amen mucho, son cosas que embargan el seso» (II, xxiv, ed. Acad. II, p. 266). La forma más antigua aparece en Berceo: «Sant Johan el Baptista, luego en su niñez, / abrenunció el vino, sizra, carne e pez» S. Dom., 55b: así en los mss. H y V, pero xidra en E; sisra en la Biblia judía de Ferrara (1553), pero sidra en la versión de C. de Reina (1569), MLN XI, 102; çisrra en el Pentateuco cast. del S. XIV (Hisp. R. X, 40); el Fuero de Avilés (1155) trae una forma culta: «toth omne, qui pane aut sícera aver a vender, véndalo» (ed. Fz. Guerra, lín. 60), mientras que el de Oviedo (confirmado en 1295) ya da sidra. Es probable que estos fueros, Berceo y las Partidas se refieran ya a una bebida semejante a la moderna asturiana, mientras que los textos bíblicos hablan de la de los antiguos hebreos. Pero ya en la época visigótica había una bebida popular de este nombre, aunque de raíces hebreo-cristianas, que acaso se acercaría ya bastante a la versión moderna: «sicera est omnis potio quae extra vinum inebriare potest; cujus licet nomen Hebraeum est, tamen Latinum sonat pro eo quod ex suco frumenti vel pomorum conficiatur» S. Isidoro (Etym. XX, iii, 16, repetido con ciertas variantes en muchas glosas, CGL VII, 264). Opina Gonç. Viana (RH X, 612) que sólo el antiguo sizra sería castizo, mientras que las formas en -dra serían préstamo de la forma fr. cidre del mismo vocablo (para cuya historia, vid. Meier, Die Neueren Sprachen XLIII, 1935), comp. el nombre port. vinho de maçãs; opinión consagrada por M-L. (REW 7898), que no es muy probable, dada la gran antigüedad de la forma sidra, y además es innecesaria, pues sizra había de pasar a *sizdra luego reducido a sidra, tal como mej(o)rar a *mejdrar > medrar1. Sin embargo, no podrá desecharse del todo hasta que se haya estudiado cuidadosamente la historia de esta bebida y su popularidad en España y Francia: el estado de cosas actual, que ya podría ser antiguo a juzgar por la documentación allegada, es más bien desfavorable a la opinión de Viana; en su apoyo se podría aducir la forma asturiana sidre f. (R; V: sidre del duernu: la recién exprimida; s. del sapu: la que se hace de la manzana caída del árbol antes de madurar), que no es decisiva, pues también se encuentran en Asturias formas como la tuaxe ‘la toalla’ o la puerte (R, s. v. entornar, pesllera, xareya), muy comprentibles en una región donde barques termina igual que naves; verdad es que la invasión de la e del plural se comprende mucho menos bien en una palabra del sentido de sidra. En cuanto a las formas antiguas en c-, se explican por dilación o por metátesis de las dos consonantes.

DERIV.

Sidrería.

1 De todos modos, en el aludido cambio de sibilante + r en (s)dr no hay dificultad. Sabido es que SR daba regularmente dr en el céltico britónico, y se ha visto que lo mismo hacía el galo: tidres ‘tres’ (= scr. tiɊraɅ) en la Graufesenque Weisgerber, Sprache der Festlandkelten2, 68, 72; IEW 1091.3); el cat. pirenaico bedre = vco. berho ‘jaro, seto’ viene de un ibero-aquitano BES-RO (Top. Hesperica II, 321n.).