SELVA, del lat. SէLVA ‘bosque’.
1.ª doc.: h. 1275, 1.ª Crón. Gral., 8a12 («la selva Nemea»); J. Ruiz.
DERIV.
Selvoso [S. XVII, Cej. IX, p. 109]. Enselvar; enselvado. Salvaje [Gral. Est. II/1, 150a, 197b, etc.; J. Ruiz 912b], del oc. y cat. salvatge íd., y éste del lat. SէLVATէCUS ‘propio del bosque’; del it. se tomó la variante selvático en el S. XVI [Fz. de Oviedo, Quinquagenas, p. 445, como palabra típica de Italia; Cervantes; Villegas; pero ya lo habían empleado en el S. XV Mena, Cor., ed. de ¿1489?, 75r, Santillana (C. C. Smith, BHisp. LXI), etc.], y por compromiso entre las dos formas o por influjo de selva se dijo también selvaje [1616, Ant. de Cáceres, en Cej. IX, p. 109; Vz. de Guevara, El Rey en su Imag., v. 329]; salvajada; salvajería [Aut.]; salvajez [Luc. de Alf. X (Almazán)]; salvajina [J. Ruiz], y el raro salvajino, -a: Ley salvagina ‘ley salvaje’ Gómez Manrique (Lida, Mena, 267); salvajismo; salvajuelo; selvatiquez.
Cultismos. Silvano [Villena, Trab. Herc., p. 13; Garcilaso]. Silvestre [h. 1440, A. Torre (C. C. Smith, BHisp. LXI); A. Cartagena, Bibl. Aut. Esp., T. 116, p. 237; Santillana, Canc. Cast. S. XV, NBAE, I, p. 461b; 1499, Comendador Griego, Aut.]; asilvestrado. Silvoso. Ensilvecer.
CPT.
Silvicultor; silvicultura.
1 Por lo menos en Aragón y en los Pirineos SILVA presenta considerable desarrollo semántico, que prueba su carácter hereditario: b. arag. selva ‘carga de leña verde destinada al fuego’ (Puyoles-Val.), Ansó, Echo selva «panne de la charpente d’un toit», bearn. seubo íd. (BhZRPh. LXXXV, § 135), comp. el fr. bois ‘bosque’ > ‘leña, madera’.― ↩
2 Silva como nombre de una fruta montesina [‘mora de zarzal’] está ya en el leonés Fr. D. de Valencia, princ. S. XV, Canc. de Baena, n.º 502, v. 32; hoy es «especie de arveja silvestre» en ast. (V), ‘zarza’ en Zamora, con silveira y silvarega ‘zarzal’, que es ya el sentido que debe de tener en la Gral. Est. gall. de princ. S. XIV: «buscando madeyros de que fazese seus estorm?tos de sua música, achavƟ as silvas tƟ espesas...» (18.26) aunque se trata de una trad. del castellano, por lo que es posible que la idea de ‘bosque’ y la de ‘zarzal’ se hayan confundido un poco en la mente del traductor; en otros textos gall. arcaicos figura sólo el colectivo silvar ‘zarzal’: «caen en un mui gran silvar» Ctgs. 138.30, «tod’aquel era cercado d’? grƟ silvar» Crón. Troy. II 246.27. G. de Diego (Gram. Gall. p. 68) y A. Castro (RFE V, 41) creen se trata de un tratamiento normal en la fonética luso-leonesa, y reúnen ejs., pero no le falta razón a Leite de V. (RL XXIII, 188) al observar que estos ejs. son diferentes, y heterogéneos entre sí. Todas las explicaciones dadas se prestan a objeciones; M-L. (ASNSL CXXII, 405, n. 1) parte del silabeo latino arcaico silüa (Horacio, etc.), admitiendo metafonía como en mingua, lingua, pero de ser así esperaríamos *silgua (además de que la coexistencia de lengua, mengua y aun veuva ‘vida’ en portugués antiguo hasta el S. XV, RL XXVII, s. v., podría sugerir una acción muy tardía de la ? incompatible con la antigua consonantización de silva); mejor la de Leite de V., SPINA *SէLVĔA ‘espino del bosque’, irreprochable fonéticamente, y aceptable en los aspectos morfológico y semántico, pero siendo hipotética tampoco acaba de convencer. El cast. silva en el sentido de ‘colección literaria miscelánea’ fué ya empleado por Pero Mejía [1541]; también está en Aut. en el sentido de ‘composición métrica’; ambas acs. son comunes con el port. silva y el it. selva, y silva se empleaba ya en latín como título de obras literarias (Estacio, etc.). ↩