SATURNO y sus variantes soturno y saturnino en el sentido de ‘taciturno, melancólico’, se tomaron del nombre del planeta Saturno, por la creencia en el influjo que este astro producía en las personas nacidas bajo su signo.

1.ª doc.: saturnino, Santillana (C. C. Smith, BHisp. LXI); 1599, G. de Alfarache; soturno, 1889, Rivodó.

Se lee en la novela de Mateo Alemán: «a cuán derecha regla... ha de ajustarse aquel desventurado pretendiente que por el mundo ha de navegar, esperando fortuna de mano ajena... Si se humilla, es infame; si se compone, hipócrita; si se ríe, inconstante; si se mesura, saturnino; si afable, tenido en poco» (Cl. C. II, 224.6). No están esta palabra ni sus variantes en Oudin ni Covarr.; Aut. define «melancólico, triste, silencioso y poco sociable» y cita otro ej. en Saavedra Fajardo; en el Quijote: «algunos, que son más joviales que saturninos dizen: Vengan más quixotadas, embista don Quixote y hable Sancho Pança, y sea lo que fuere, que con esso nos contentamos» (II, iv, 14): la oposición con jovial ‘lo que está bajo el influjo del planeta Jove o Júpiter’, muestra claramente el origen de la expresión.

Con ese valor se emplea en gall. y port. soturno, ya documentado en el S. XVI en Antonio Prestes: «―Sou muito soturno. ―És? ―Sou Noruega, / do día nƟo se me pega / mais que tres horas» (Auto dos dois Irmãos); comp. C. Michaëlis, Misc. Caix, 157; M-L., ZRPh. XI, 270. El área del vocablo se extiende a Extremadura: soturno ‘dicho del día nublado, tristón’ (BRAE IV, 104), y Canarias: «tristón, taciturno, cabizbajo; también se aplica a la vivienda de escasa luz» (Millares) y ‘umbría’ en la Gran Canaria (J. Rég. Pérez RDTP III, 274); y desde estas regiones o directamente desde el portugués pasó a América: venez. soturno «taciturno o cazurro» (Rivodó, Voces Nuevas, p. 258), cub. soturno «taciturno, triste y melancólico» (Ca., 36), en el Centro de la Isla ‘(sitio) solitario, escondido en la sierra, alejado del trato de las gentes’, soturnidad ‘soledad’ (Mz. Moles). La Acad. ha admitido el vocablo en sus últimas ediciones sin nota de localismo (ya 1925, no 1884)1, y le da como equivalentes saturnino y saturno (éste no figura en el léxico con tal ac.).

El área geográfica de este cultismo es muy amplia en romance: cat. saturn «sorrut, taciturn (oposat a jovial)» (Fabra), suturn «llòbrec, taciturn» (Ruyra, La Parada, p. 29 y glosario), menorq. suturnu ‘taciturno’ (AORBB III, 63), piam. saturno, Val Anzasca sutürn «oscuro; malinconico, taciturno» (ARom. XIII, 148), Trentino soturno, Bergamo satörno, Emilia satúren «tetro, melanconico», tosc. ant. saturno, sardo saturnu «taciturno, malinconico» (Spano), etc; vid. Merlo, Annali delle Univ. Toscane, N. S., II, fasc. 6; Storm, Rom. V, 184-5; Riegler, ARom. VIII, 341; REW 7624; y mi nota en RFH VI, 215-6 (quizá también el suizo fr. cetour ‘bodega’, que si viene de SUBTUS, como quiere Jeanjaquet, Bull. du Gloss. des Patois IX, 30, presentaría un sufijo extraño). Schuchardt, BhZRPh. VI, 47, en vista de la coincidencia del vasco larunba ‘melancólico’ junto a larunbat ‘sábado’, con el romance saturno junto a DIES SATURNI ‘sábado’, emitió la hipótesis de un calco semántico por parte del vasco, calco que debiera ser muy temprano, dada la pronta desaparición de DIES SATURNI en romance; pero dejó abierta la posibilidad de una explicación a base del folklore de los días de la semana.

DERIV.

Saturnal [Lope]. Saturnio. Saturnismo.

1 Lo emplea el poeta de Cuyo, Bufano: «Tierras de Río Grande... / tierras de hombres soturnos, / de hirsutas barbas y miradas frías» (La Prensa, 22-IX-1940), pero el léxico de Bufano es muy académico y no sé si es palabra popular en la Argentina.