REVELLÍN, término de fortificación, existente en fr. (ravelin), oc. (revelin) e it. (rivellino), de origen incierto, quizá derivado del lat. REBELLIS ‘rebelde’, de donde procede el oc. ant. revel ‘resistencia’; el punto de partida del término de fortificación es dudoso, quizá la lengua de Oc; en cast. de todos modos se tomó de otro romance, probablemente el francés.

1.ª doc.: rebelín, 1512, Fernando de Herrera, Guerra de Cipre.

Además está ya una vez en el Quijote, y en Covarr., con la grafia rebellín, que es también la admitida por Aut., donde se citan ejs. de fines del S. XVI y princ. del XVII. Aparte del sentido militar, en Andalucía significa ‘poyo donde descargan los animales’, en Málaga ‘borde de la era’ (Toro G., RH XLIX, 576-7), en Granada ‘saliente que sirve de vasar en la campana de la chimenea’ (Acad.). El fr. ravelin se documenta desde 1450 y con frecuencia desde el S. XVI, alguna vez en la variante revelin; el it. rivellino, antes también revellino, ya aparece en Luca Pulci, h. 1460 (Tommaseo), y es frecuente desde princ. S. XVI (Maquiavelo, Bembo). En los dos idiomas es sólo término de fortificación, aunque en it. son de notar las frases dare o toccare un rivellino «dare o toccare delle bastonate» y fare un rivellino ad alcuno «fargli una bravata, un rabbuffo», que en rigor podrían comprenderse partiendo del térrnino de fortificación. La misma limitación semántica se observa en el ingl. ravelin [1589] y en alemán, donde revelin o revelino aparece ya en 1571 con referencia a Chipre (MLN XXXVIII, 406-7): en ambos idiomas es préstamo romance indudable.

Mayor amplitud semántica tiene el occitano revelin «ravelín, ouvrage de fortification», «petit passage couvert d’un parapet, sur une tour, sur un clocher», «petit enclos», «pavillon, kiosque», «porche d’une église»: en esta última ac. ya aparece en doc. de 1506 y en otros dos medievales, que parecen del S. XV, todos ellos de Provenza (Levy). Esta variedad de significados y esta fecha relativamente antigua sugieren que el término de fortificación naciera también en el Sur de Francia, quizá como derivado del oc. ant. revel ‘resistencia’ y ‘alegría’, ya frecuente desde el S. XII: no sería extraño que una fortificación de carácter elemental como es el revellín hubiera recibido nombre en el Sur de Francia durante la guerra de los Albigenses o en otras guerras medievales de menor importancia, y de ahí se hubiese propagado al fr. y al it.; sin embargo, ello está lejos de ser seguro, pues revel ‘rebelión’, ‘alegría’, existió también en fr. ant. (> ingl. revel; God.) y está bien representado en dialectos del Norte de Italia (REW 7104; comp. el mil. ant. revel citado por Tommaseo). En todo caso el cast. revellín es préstamo del it. (como quiere Terlingen, 220-1) o más bien del fr., o acaso de los dos a la vez.

El origen del vocablo ha sido estudiado por lo común superficialmente: el DGén. y Bloch creen que en fr. se tomó del it., Migliorini no se pronuncia, Gamillscheg cree, por el contrario, que en it. procede del fr., y admite como etimología el neerl. regeling ‘conjunto de barras o barandillas’ (hermano del ingl. railing ‘barandilla’), derivado de regel ‘barra, tranca’, idea no sin dificultades fonéticas, que debe desecharse en vista de la temprana aparición en el Sur de Francia1. Derivar rivellino del it. riva ‘margen’ y mirar las demás formas romances como italianismos, según quisiera M-L. (REW 7328), ea mediocre desde el punto de vista semántico, y poco convincente dada la antigüedad y popularidad del vocablo en lengua de Oc.

DERIV.

Revellinejo.

1 El escocés antic. ravelin ‘barandilla, seto’, voz rara (1626), y el algo más frecuente ravel ‘barandilla’, también escocés [1632], que quizá inspiraron la idea de Gamillscheg, se derivarán de ravelin ‘fortificación’, el segundo como derivado regresivo.