RESTAÑAR, ‘detener el curso de un líquido’, derivado del lat. STAGNARE ‘hacer que algo quede estancado, inmovilizar’.

1.ª doc.: Nebr.

Donde restañar, como equivalente de restriñir, se traduce por stringo; C. de las Casas: «stagnare»; Percivale: «to stench, to stop»; Covarr.: «detener, particularmente la sangre» Aut. cita ejs. de los SS. XVI y XVII. Hoy existe tendencia a abusar del vocablo, aplicándolo no sólo a la sangre, sino a las heridas, con perjuicio de cicatrizar (BRAE XII, 276-7). No existe en los romances vecinos (port. estancar o sangue, cat. estroncar la sang, pero sí en italiano, donde se dice indiferentemente stagnare o ristagnare. Esto indica que la adición de RE- es puramente romance. Es superfluo suponer que restañar tenga otro origen que la palabra italiana (como sugiere G. de Diego, Contrib., § 511, y acepta M-L., REW3, 7247a) y proceda del lat. RESTAGNARE, el cual, por lo demás; según Forcellini, no tiene otro sentido que ‘desbordar’ o ‘inundarse’.

DERIV.

Restañadero. Restaño, raro (ej. del S. XVI en Aut.) o arag. Restañada ‘evacuación del restaño’ arag. (G. de Diego, l. c.).

CPT.

Restañasangre.