RANCIO, del lat. RANCէDUS íd.

1.ª doc.: APal («rancet: ya es rancio, ya es amargo», 410b).

Nebr. recoge el uso como adj. y como sustantivo («rancor, ranciditas»), lo cual fué causa de la creación del derivado rancioso [APal.: «faze roncos lo que gustan lo rancioso» 410b; Nebr.]. De uso común en todas las épocas; Cej. V, § 38; heredado por todos los romances.

DERIV.

Ranciedad, raro y tardío [Acad. 1925, no 1843]. Rancidez culto. Enranciarse [Nebr.]. Rancorra-, ira envejecida: odium» Nebr.; Quijote I, ix; Cl. C. I, 222], rencor por influjo del prefijo re- [J. Ruiz 10b; preferido ya por J. de Valdés como más propio de Castilla, Diál. de la L., 53; Cej. V, § 91]: del lat. RANCOR, -ĶRIS, ‘rancidez’, y en la baja época ‘rencor’, de la misma raíz que RANCIDUS y RANCESCEREenranciarse’; rencoroso; rencorista ‘rencoroso’ cub. (Ca., 239). Por cambio de sufijo: rancura (doc. de 1070, 1077, 1155, 1206, 1219, Oelschl.) o rencura [doc. de 1056; Cid; Berceo; ‘pena’, Roncesvalles, V. 63; ‘rencor, malestar’ Fn. Gonz., 132; glos. de h. 1400; etc.; anticuado en la época clásica y ya falta en APal. y Nebr.]; rencurarse ‘quejarse’ (Fueros de Aragón, ed. Tilander, § 24.1; rrank-, Yúçuf A 20a; rencurar tr. en el Fuero de Tudela, Tilander, p. 352; rancularse Fuero de Avilés, lín. 41-42; de ahí probablemente el nombre de lugar aranés Arrencules ‘lugares disputados’); y su postverbal rencura ‘súplica’ (Berceo, Mil., 769b); rencuroso ‘cuitado’ (Sta. M. Egipc.). También gall. rancura «mala trampa, vocablo [de sentido] vago, v. g. esto o lo otro lo llevó la rancura: i. e. se perdió» (Sarm., CaG., 111v). Vasco errenkura «queja, remordimiento» (y acepciones secundarias), vizcaíno, guipuzcoano, labortano y a. navarro, errenkuratu «quejarse, gemir».