RABEL, del ár. rabâb ‘especie de violín’.

1.ª doc.: rabé, J. Ruiz, 1229a; rabel, h. 1570, C. de las Casas, Mármol (Aut.).

Para el valor del vocablo en J. Ruiz, vid. M. P., Poes. Jugl., 66-67. La misma forma rabé leemos en el Corbacho, a. 1438 (ed. Pz. Pastor 94.8), a Nebr. y en doc. salmantino de 1503: «tres gentiles onbres que fueron con sus labdes e rabé tañiendo delant el arca el día de la dicha fiesta» (BRAE X, 577). Arrabé en poesía del S. XV (DHist.). Cat. ant. rabeu, ya medieval (Ag. s. v. rabeu, rebeu y rabeuet), y empleado por Pedro el Ceremonioso en doc. arag. de 13771; cat. mod. rabequet [princ. S. XVII]. Oc. ant. rebeb, -bec, ribec, rabey (SS. XIII-XIV, ZRPh. XLVII, 435), fr. mod. rebec, fr. ant. ribebe (de donde el it. ribeba, Schiaffini, It. Dial. IV, 224ss.) y rebeble o rebelle en textos fr. del S. XV (VRom. IV, 88), éste seguramente tomado del cast.; para variantes portuguesas y otras, vid. C. Michaëlis, RL XVIII, 9.

Para la etimología, vid. Dozy, Gloss., 328; Eguílaz, 476. El ár. rabâb ya está, aunque mal definido, en el Fairuzabadí (fin S. XIV), vid. Freytag; y en diccionarios hispanoárabes de los SS. XIII («viella» = ‘vihuela’) y XVI. Es voz indudablemente antigua en árabe.

Por juego de palabras con rabo se ha empleado rabel en la ac. festiva de ‘posaderas’ [med. S. XVII, Aut.].

DERIV.

Rabelejo.

1 «Como Nós hayamos menester a Halí Ezigua, moro juglar tocador de rabeu», M. P., Poes. Jugl., p. 263.