QUISCA, ‘espina’, ‘cerda, cabello erizado’, chil., arg., boliv., del quich. kíska ‘espina, púa’.
1.ª doc.: 1875, Zorobabel Rodríguez, Dicc. de Chilenismos.
Lenz, Dicc., 675-6. Además de Chile se emplea en Bolivia (Malaret, Supl.) y en el Oeste argentino (San Juan y Mendoza: Rogelio Díaz, Toponimia de S. Juan, s. v.; Garzón; Tucumán: Lizondo Borda). En este país, además del sentido propio tiene el de ‘cerda, cabello erizado’ (Draghi, Canc. Cuyano, 154, 437), que no es ajeno a Chile. El quich. kiska ‘espina, púa’ está en Middendorf (1890) y en Lira, no en Gz. de Holguín (1608), pero será un olvido, pues ya Fr. D. de Sto. Tomás (1560) traduce espina por «quixca»; la gran cantidad de derivados de kiska en quichua da idea de antiguo arraigo en el idioma, y así la limitación geográfica del vocablo cast. como la falta de otra etimología indican una procedencia quichua; además el compuesto quiscarudo (V. abajo) prueba que ya era corriente en quichua a primeros del S. XVII. Es sumamente probable que kiska pertenezca a la misma raíz quichua que ha dado kísa ‘oruga’ (ya en Gz. de Holguín, 1608, qquisa yuyu), kísay ‘pinchar (la ortiga)’ y kisára ‘aguijón’.
DERIV.
Quisco [fin S. XVIII, Molina], nombre genérico de toda cactácea espinosa, en Chile y el Oeste argentino (Rogelio Díaz, o. c.; Draghi, Canc. Cuyano, p. lxxxvi; íd. Novenario, glos., s. v.; desconocido en el litoral rioplatense). Quiscudo ‘erizado (cabello)’ chil., Oeste y Norte arg. (J. C. Dávalos, Idilio Bárbaro, en La Nación, 1941). Quiscal.
CPT.
Quiscaruro [1614, Nájera] o quiscarudo [med. S. XVII, Rosales] ‘fruto del quisco’, del quich. kiska rúru ‘fruta espinosa’.