QUIJONES, ‘Scandix Australis’, origen incierto.

1.ª doc.: 1505, PAlc.

Quien traduce «quixones, yerva de comer» por una voz hispanoarábiga teheleguín, que Dozy no logró identificar (Suppl. I, p. xxxii). Asegura Colmeiro que ya está en Nebr., pero no lo encuentro en mi extracto de la primera ed. de este diccionario, de suerte que se le agregaría en ediciones posteriores (falta todavía en C. de las Casas); Percivale (1591) «quixones: bastard parsley or wild cheruill»; Covarr.: «quixones, yerva conocida, lat. pes gallinaceus; dixéronse q. quasi caucones, de caucalis, nombre griego que significa lo mismo». Según Aut.: «pie de gallina, planta sylvestre que tiene las hojas parecidas al hinojo, y hendidas en diferentes formas, y encima de los tallos produce una flor blanca y mui olorosa; cómenla los muchachos y la gente del campo, y en algunas partes la venden por las calles en manojos; llámase más comúnmente quixónes», y cita a Laguna (1555): «llámase también esta planta pie de gallina; y si bien miramos las ojuelas de los quixones, quádrales esta comparación». Simonet, s. v. guixón, nos informa de que ġišûneš, según Abenalɏazzar († 1004) y dos códices de Abenbuclárix (h. 1106), y Ȑaqišûneš según otro códice de este botánico, sería el nombre español de la Matricaria Parthenium (también llamada Pyrethrum Parthenium), especie de magarza o manzanilla; pero en su opinión se tratará más bien de los quijones, ‘Scandix australis’, de cuya semejanza con la manzanilla da fe el nombre árabe riǤl ad-daǤâǤa, o sea ‘pie de gallina’, que en África daban a la manzanilla de flor blanca, según Abenalbéitar; termina Simonet asegurando que se dió a la scandix el nombre de aquixones, «es decir, aguijones o agujones, por rematar sus tallos en ciertos palillos muy derechos y puntiagudos a manera de agujas, como notó Laguna».

De hecho, según Colmeiro (II, 615, 613) los quijones se llaman agulha de pastor o herva agulheira en port.; y otra especie del mismo género, la Scandix Pecten-Veneris, llamada en Málaga quijones amargos o borricales según Medina Conde, ha recibido en cast. los nombres de agujillas o agujas de pastor (Suárez de Rivera), aguja o peine de Venus (Quer), aguja o peine de pastor (Palau), alfileres de bruja o de pastor (Pomata), en port. herva agulheira o agulha de pastor, en Cataluña y Valencia agulles o agulla de pastor, en las Baleares guyes y aguyots. Luego esta etimología está perfectamente sustanciada en el aspecto semántico; pero en el fonético es imposible o punto menos, pues la x de PAlc. y de los mozárabes no puede venir de la L? del lat. AQUILEUS ‘aguijón’ ni de la CL de ACUCULA ‘aguja’: ambos grupos dan en mozárabe y Ȥ en cast. ant. La única escapatoria para esta dificultad sería suponer que desde Castilla el vocablo emigrara a la Mozarabía y allí se arabizara, con cambio del sonido Ȥ, ajeno al árabe, en š, y de la g castellana en q, que luego PAlc. lo tomara del mozárabe, y desde ahí se extendiera a toda España haciendo olvidar la forma cast. aguijones: suposición complicadísima e inverosímil (por otra parte era más fácil que el árabe sustituyera la Ȥ por su Ǥ, más semejante, y así suele a veces aparecer la L? o CL en mozárabe).

Por otra parte no se ve otra etimología practicable. Según el glos. mozárabe sevillano de h. 1100 la cardencha (planta, por lo demás, bien diferente de la Scandix) se llama también en árabe ‘peine de pastor’ o iƫšân (Asín, n.° 22), pero no hay que pensar en derivar quijones de esta palabra arábiga, a causa de la q- inicial.