QUIJO, ‘cuarzo que en los filones sirve regularmente de matriz al mineral de oro o plata’, del aimará kisu kala íd. y ‘piedra imán’, propiamente ‘piedra antojadiza’.
Aparece luego en el peruano Peralta Barnuevo (h. 1730), y lo recoge
Aut. con la grafía
quixo y como voz del Perú. Según indicó Cuervo (en Lenz,
Dicc. 896-7, 659), se trata de una voz aimará, que ya recoge Bertonio (1612),
quisu cala «la piedra entre la cual está el metal, o la caxa del metal que está en la mina», y además ‘piedra imán’, que sería la ac. primitiva, pues
quisu es ‘antojo’ y
cala ‘piedra’. El cambio irregular de
s en
j se explica por influjo de
GUIJA.