PÓCIMA, tomado del lat. apŏzĕma y éste del gr. ęπóζεμα ‘cocimiento’, derivado de ζεƗν ‘hervir’, ęποζεƗν ‘hacer hervir’.
1.ª doc.: apócima, 1513, Gordonio (DHist.); pócima, Covarr., Oudin.
Apócima se halla en varios autores de fines del S. XVI y todavía en Covarr. Pócima fué empleado a princ. S. XVII, por Paravicino, Quevedo, etc. La variante más cultista apócema es reciente y de uso estrictamente técnico. Los mss. de San Isidoro traen ya apozima («De potu:... Ptisana, zema, apozima graeca vocabula sunt», ed. Lindsay XX, iii, 21), forma que puede deberse a una ultracorrección vulgar o quizá al influjo de apozymare ‘hacer fermentar’. El parecido de pócima con poción es casual, pero contribuyó a la restricción de pócima a los cocimientos destinados a bebida.